El Betis desciende a Segunda

• Los verdiblancos perdieron en el duelo a cuatro bandas donde se jugaba el descenso
• El empate ante el Valladolid fue inútil con la victoria de Osasuna ante el Real Madrid
• El Getafe de Míchel consigue la permanencia gracias a su promedio con los andaluces

El Betis no pudo ganar en Valladolid, en el encuentro más directo entre equipos implicados en el descenso.

El Real Betis consumó su descenso a la Segunda División del fútbol español tras empatar con el Real Valladolid en la última jornada de Liga, en la que Osasuna y Sporting de Gijón vencieron sus respectivos partidos ante Real Madrid y Recreativo de Huelva, respectivamente [Todos los datos del partido]. 

Los verdiblancos, que igualaron el gol de Aguirre merced a un cabezazo de Oliveira, no han conseguido enmendar el rumbo ni con la destitución de Paco Chaparro ni con la llegada de jugadores de nivel en el panorama europeo como Emaná, Nélson o Sergio García.

Pese a ello, se da la circunstancia de que Oliveira y Sergio García, dos de los fichajes estrella del Betis, suman su segundo descenso consecutivo, toda vez que también sufrieron esa suerte el año pasado con el Zaragoza. Sergio García, que ingresó en la entidad hispalense al inicio de  temporada por ocho millones de euros, ha sido uno de los pilares del  club verdiblanco anotando nueve tantos -su máximo en Primera- y dando seis asistencias durante la temporada. 

Por su parte, Ricardo Oliveira ingresó en la entidad bética como "un regalo de Reyes" de Manuel Ruiz de Lopera, que lo compró al Zaragoza en el mercado invernal por nueve millones de euros. El brasileño ha rendido de forma notable anotando seis goles con los andaluces, el último este domingo, pero su aportación no ha sido suficiente.

El descenso del Betis es la caída definitiva después de cuatro temporadas en las que el equipo verdiblanco ha vivido siempre al filo de la navaja. Se leerá en este resultado el reflejo del deterioro en todos los estamentos de un club cuyo máximo accionista, Manuel Ruiz de Lopera, se aferra al poder sin propiciar una auténtica renovación en un club centenario. 

Del título de Copa del Rey y la Champions League en 2005, a los problemas legales y judiciales de Ruiz de Lopera, que además sufrió una enfermedad que le mantuvo hospitalizado en estado grave. 

Especialmente llamativo ha sido el rendimiento en casa, donde los albiverdes sólo han sido capaces de ganar cuatro partidos en toda la temporada, algo que ha lastrado decisivamente los números de un  conjunto, al que ni Paco Chaparro, cesado el pasado 6 de abril, ni su sucesor en el cargo, José María Nogués, han sido capaces de levantar.