Sevilla y Espanyol cierran la temporada con sendas victorias
El Numancia se ha despedido de Primera División con una derrota (0-2) frente al Sevilla, un equipo que ha sabido aprovechar mejor sus oportunidades y que se ha ido arriba con la entrada en el terreno de juego del uruguayo Ernesto Chevantón.
El Sevilla, que presentaba muchos cambios en su alineación, le ha demostrado al Numancia que en Primera cuando se perdona, se suele terminar perdiendo.
Los numantinos han tenido ocasiones para ponerse con ventaja en el encuentro, pero por falta de acierto o fortuna, no han marcado. Lo han intentado más que su rival y a punto estuvieron de conseguirlo.
Pero tras este inicio, el Sevilla fue equilibrando las fuerzas y el dominio sobre el césped. Y, sobre todo, en la reanudación, rentabilizó las ocasiones que generó que, a fin de cuentas, es lo en Primera termina marcando las diferencias.
Tamudo se da un homenaje en la despedida de Montjuïc
Raúl Tamudo, capitán del Espanyol, fue el gran protagonista del intrascendental partido que disputaron el conjunto blanquiazul y el Málaga al lograr su primer 'hat-trick' como jugador profesional en el que fue, además, el último encuentro de la historia en el estadio olímpico Lluís Companys de Montjuïc.
Tamudo era el único jugador de la plantilla que estaba cuando el Espanyol se trasladó a la montaña mágica. En estas doce temporadas se ha convertido en el máximo goleador del club, en el estandarte y en el emblema de la institución. Hoy, para completar el círculo, consiguió su primer triplete.
La puesta en escena del Espanyol fue sensacional. Los jugadores de Mauricio Pochettino, liberados por fin de toda la tensión y angustia después de certificar la permanencia hace ocho días en Almería, ofrecieron diez minutos de gran fútbol; los mejores de toda la temporada.
El Espanyol, que ha sumado 25 de los últimos 30 puntos en juego, culminó ante el Málaga un sensacional final de Liga. Atrás queda una temporada horrorosa que se ha maquillado gracias a una racha espectacular. El españolismo dijo adiós a Montjuïc tras doce temporadas con la esperanza de que Cornellà-El Prat sea, definitivamente, el punto de inflexión que necesita esta entidad para reconducir su camino.