Soderling acaba con el rey de Roland Garros
- Robin Soderling, el único que ha derrotado a Rafa en Roland Garros (6-2 6-7(2) 6-4 7-6(2))
- El número uno del mundo dice adiós prematuramente del torneo parisino
- En el cuadro femenino, Ivanovic, vigente campeona, también ha quedado eliminada del torneo
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No ha sido Federer, Djokovic o Murray, y ni siquiera ha sido en la final, sino en una plomiza tarde en la que parecía una ronda más en el camino de Rafa Nadal hacia su quinta final consecutiva en Roland Garros. Fin del sueño, porque el sueco Robin Soderling, número 25 del mundo, ha dejado fuera de combate al número uno del mundo, campeón en Roland Garros en los últimos cuatro años, al vencerle por 6-2, 6-7 (2), 6-4 y 6-7 (2) en octavos de final.
La primera derrota de Nadal en sus cinco años de participación en este torneo se fraguó en tres horas y 30 minutos frente al público francés, que no dejó de animar al sueco con constantes gritos de ¡Robin, Robin!.
Nadal nunca había perdido un partido en tierra batida disputado a cinco sets, había ganado los 31 últimos partidos jugados en la tierra batida parisina y no cedía una sola manga desde la final de 2007 contra el suizo Roger Federer -32 sets seguidos-. Pero en el camino se cruzó con un jugador intratable, que sacó durante todo el partido a una velocidad media de 201 kilómetros por hora y que estuvo inabordable en el fondo de la pista o en la red.
Soderling, verdugo del también español David Ferrer en la ronda anterior, había perdido sus tres partidos anteriores contra el de Manacor, y se enfrentará ahora en cuartos de final contra el ganador del encuentro entre el español Fernando Verdasco (8) y el ruso Nikolay Davydenko (10).
Después de la gran exhibición ante el australiano Lleyton Hewitt, contra el que perdió solo cinco juegos, Nadal actuó demasiado corto ante un rival al que había apabullado en la última de las tres confrontaciones anteriores, en Roma hace un mes, donde el español le barrió por 6-1 y 6-0.
El campeón no apareció en la Phillipe Chatrier
El discípulo de Magnus Norman, finalista en 2000, se sacó la espina para lograr el resultado que ha detonado este Roland Garros, el que nadie esperaba, y que se ha producido dos días antes de que el español reciba el premio de Campeón del Mundo por parte de la Federación Internacional de Tenis por su temporada de 2008.
El mallorquín se entrenó por la mañana sin aparentes problemas físicos, pero en la pista Philippe Chartrier apareció apático, sin chispa y, sobre todo, jugando demasiado corto ante un rival cuyos golpes de derecha le noquearon.
Sus restos trastocaron el juego de Nadal, que jugó siempre muy atrás, posibilitando que el sueco dominara el partido, mientras Nadal buscaba soluciones. El español ganó el desempate del segundo set después de haber estado a sólo dos puntos de perderlo en el duodécimo juego, pero fue un respiro corto para él. Soderling rompió en el séptimo juego del tercer set, curiosamente cuando Nadal sufrió un resbalón y acabó por los suelos, para ganar esa manga, ante el delirio de los aficionados franceses.
Una ventaja de 2-0 del español en el cuarto set hizo pensar que por fin Nadal se vería agobiado a disputar por primera vez un partido a cinco mangas en París, pero Soderling mantuvo la calma, y el español no encontró la forma de confirmar esta ventaja. Su juego continuaba corto y sin recursos, y el sueco rompió en el tercero para llevar el partido a su momento más álgido.
"Me decía a mí mismo que sólo era un partido más"
No encontró Nadal las sensaciones de dominio de otras ocasiones, que ya había paladeado en su último partido ante Lleyton Hewitt. El ganador de todos los torneos de tierra batida de la temporada -Montecarlo, Godó, Roma- y finalista en Madrid no logró que la pelota se moviera a su gusto, y sufrió para responder a los golpes demoledores de su rival, que trataba de olvidar de que estaba tuteando al mejor tenista del mundo.
El cielo seguía nublado pero no rompía a llover, circunstancia que hubiera congelado el encuentro, y Nadal se golpeaba el pecho para buscar energías que no llegaron porque en el segundo desempate de la tarde, el sueco tomó carrerilla de una forma bestial para situarse con 6-1. Nadal salvó la primera bola de partido pero en la segunda, su volea de derecha no encontró pista.
"Me decía a mí mismo que sólo era un partido más", explicó un exultante Soderling al final del partido. "Todo el tiempo trataba de jugar como si fuera una sesión de entrenamiento. Cuando estaba 4-1 en el último 'tie-break', me lo empecé a creer".
El sueco Robin Soderling ha ganado tres sets al español Rafael Nadal, algo que nadie había conseguido en Roland Garros desde que el manacorí ganase el torneo en su primera participación en 2005.
Un mal día para los campeones
París ha sido el feudo de Nadal desde que ganó el primero de sus cuatro títulos aquí en 2005 al argentino Mariano Puerta. Luego el suizo Roger Federer había sido sacrificado por el español en los tres años siguientes. Pero el español no podrá lograr el quinto consecutivo y romper el récord del sueco Bjorn Borg.
Mal acostumbrada está la afición y el tenis español, que tendrán que digerir que su mejor deportista es vulnerable. Tras la caída de Novak Djokovic, el camino para otros favoritos, como Federer y Murray, se aclara para ofrecer en la pista central de París una final diferente a la de los últimos años. Y con la oportunidad de ver incluso a un francés en ella, lo que celebraban con júbilo los aficionados de la Phillipe Chatrier cuando Nadal abandonaba la pista.
Y es que la derrota de Nadal se produce el mismo día en que la serbia Ana Ivanovic, ganadora como el español en 2008, caía ante la bielorrusa Victoria Azarenka por 6-2 y 6-3.