Medina y Ruano demuestran que el título de 2008 "no fue casualidad"

• Las españolas se plantan en la final de dobles femeninos
• Ruano busca el broche para su carrera
• Sigue la recta final del torneo en nuestro especial

Ruano y Medina, en la final

Ganar el título de Roland Garros en el dobles femenino el pasado año "no fue casualidad", aseguró Anabel Medina, compañera de dobles de Virginia Ruano, con quien defenderá el próximo viernes la Copa Simone-Mathieu de campeonas del Grand Slam de París.

Al derrotar a la zimbabue Cara Black y la estadounidense Liezel Huber, por 7-5, 5-7 y 6-2, primeras cabezas de serie, la pareja de españolas se ha asegurado al menos una "pequeña copa", comentaron tras el partido.

Se enfrentarán en la final a la bielorrusa Victoria Azarenka y la rusa Elena Vesnina (12), quienes eliminaron a la taiwanesa Su-Wei Hsieh y la china Shuai Peng (9) por 6-3, 7-5 en una hora y 41 minutos.

Ese partido culminará el que, probablemente, será el último Roland Garros de la veterana Ruano, que al borde de los 36 años está muy cerca de colgar la raqueta.

"Retirarme con un Grand Slam sería lo más grande que me puede pasar", explicó Ruano, que si se apunta la que será su octava final en París sumará cinco títulos de dobles en Roland Garros.

La madrileña, a quien Medina considera su "hermana mayor", aseguró que, a pesar de haber disputado quince finales de Grand Slam, sigue experimentando una sensación "increíble", como si no se lo creyera cada vez que se clasifica para el último partido de un torneo.

Ganar sería "un buen broche" para su carrera, en un año que quiere ir valorando poco a poco, para decidir cuál será el momento adecuado para retirarse.

Alonso, su compañera de tenis, después de la retirada de su tradicional pareja en la cancha, Paola Suárez, no quiere "atarla" a las canchas y considera que "cada uno debe hacer lo que quiera con su vida".

"Aunque tiene futuro esta chica", bromeó en rueda de prensa la valenciana, que ha ganado con ella la plata en los Juegos Olímpicos de Pekín, y los torneos de Estocolmo, Hobart, Roland Garros y Portoroz.

Respecto al partido de semifinales, comentaron que hubo "de todo" pues dominaron el primer y el tercer set, aunque pasaron un "bache" en el segundo.

La clave, explicó Ruano, es que llegaron "más frescas" de cabeza y físico a la manga definitiva.