Fedrigo gana la sexta etapa y Valverde sigue líder
- Fedrigo fue el más rápido en el grupo de cinco corredores
- Valverde sigue al frente de la general con 16 segundos de ventaja sobre Cadel Evans
El francés Pierrick Fedrigo, del equipo Bouygues, ha ganado la sexta etapa de la Dauphiné Liberé, la más corta de la presente edición disputada entre Gap y Briançon, en Francia, de 106 kilómetros, en la que el español Alejandro Valverde mantuvo el jersey amarillo de líder.
Fedrigo fue el más rápido en el grupo de cinco corredores que se disputó la etapa por velocidad en la recta de llegada. Con un tiempo de 2h.48.17 entró por delante del belga Jurgen Van de Walle (Quick Step), del francés Stéphane Goubert (AG2R) y del español Juan Manuel Gárate (Rabobank).
El grupo de los favoritos, con Alejandro Valverde, el australiano Cadel Evans y el español Alberto Contador cruzó la línea a 4.12. Valverde mantuvo los 16 segundos de ventaja sobre Evans y 1.04 respecto a Contador.
No hubo batalla en esta ocasión y también juntos realizaron el descenso hasta la Gargouille, una cota de cuarta categoría de 1500 metros de longitud al 8 por ciento de pendiente, donde se probó Alberto Contador, que no tuvo licencia de sus rivales directos para el despegue. Por lo tanto, llegaron a meta en el mismo tiempo a 4.12 minutos de Fedrigo.
Una jornada de transición en la que la alta jerarquía de la carrera dio permiso para que una escapada calmara los ánimos iniciales, ya que se sucedían constantes intentos de escapada. En el kilómetro 23 se produjo la emancipación de 14 corredores, incluidos los españoles Juan Manuel Gárate, Gorka Verdugo, Bingen Fernández y Alberto Fernández de la Puebla.
En la Gargouille se despejó la escapada. Demarró Fedrigo a 150 metros de la parte más alta de Briançon, sin respuesta, directo a inscribir su nombre en el palmarés de la Dauphiné a sus 30 años. El campeón de Francia 2005 ya tiene una bonita victoria para unirla a la que consiguió en el Tour hace cuatro años.
Por detrás, en la otra etapa, los favoritos no se dejaron respirar. Valverde lanzó el descenso del Izoard, pero nadie se despistó. Contador presentó su boleto a un kilómetro de meta, para probar a sus contrincantes, pero sin renta. Ambos españoles junto a Evans se citaron para el sábado en el Galibierl la Croix de Fer y Longchamp. Palabras mayores en el ciclismo. Los tres tenores de la Dauphiné siguen en un pañuelo de un minuto.
Valverde: "Espero ataques en la etapa del sábado"
El viernes se disputará la séptima etapa entre Briançon y Saint François Longchamp, de 157 kilómetros, la jornada reina con los ascensos del Galibier, Croix de Fer y el final en alto de Logchamp.
Con las diferencias tan cortas y el perfil de la etapa reina, espera ataques. "Ha sido una jornada bastante tranquila, aunque nunca se puede considerar fácil una jornada en la que hay que ascender el Izoard. Después se han producido los ataques de Contador en la parte final. La etapa del sábado será otra cosa y espero ser atacado. La subida a La Madeleine es muy dura, más que la de Toussuire que se subió el pasado año en la Dauphiné", señaló el líder de la prueba.
Valverde no tiene dudas a la hora de señalar a sus rivales, a los que derrotó en el ascenso del Mont Ventoux, aunque habló de más nombres. "Evans y Contador son los dos rivales más peligrosos, pero también están Gesink y Astarloza, que se han aproximado en la general".