España se estrena con un punto en el Europeo
El punto conseguido sabe a victoria despu
España debutó con un empate frente a Alemania, en un encuentro en que a un primer tiempo más que aceptable le sucedió una segunda parte de claro dominio alemán y en la que sólo la buena actuación de Asenjo evitó la derrota.
El conjunto español comenzó el partido con un caño de Sisi a Boenisch: una declaración de intenciones de lo que iba a ser la primera parte, en la que el único equipo que propuso algo fue el de López Caro, aunque por momentos amagó más que amenazó a Alemania.
El equipo de Hrubesch aceptó su inferioridad y entregó el campo y la pelota, confiando su suerte al poderío físico de sus centrales y a cazar algún contraataque, algo que hizo en un par de ocasiones, cierto es que con mucho peligro.
Bien sujeto por Boateng, notable todo el encuentro, Bojan tuvo que tirarse al medio del campo para recibir, y salvo en un par de detalles aislados no tuvo demasiada presencia en el juego, como tampoco la tuvo Özil en este período.
El equipo de López Caro siguió mandando, aunque acusó la falta de acierto de Granero, que en varias ocasiones se equivocó buscando el tiro lejano en vez de pasar la pelota.
Cuando el primer tiempo agonizaba, el veloz extremo Marin -lo mejor de una pobre Alemania en ese período- a punto estuvo de aprovechar otro contraataque, pero su tiro se fue lamiendo el palo.
Algo le debió decir Hrubesch a sus jugadores en el descanso, porque Alemania salió con otra actitud, ajustando las marcas, apretando a una España imprecisa y combinando arriba de la mano de Özil, que destapó todo su talento en la segunda parte.
Primero, Sergio Sánchez tuvo que sacar un balón comprometido tras una buena jugada de Castro y Özil; poco después, Özil le dio un gol en bandeja a Dejagah, que envió su remate por encima del larguero, y finalmente, el jugador del Werder Bremen aprovechó un resbalón de Chico para driblar a Asenjo, pero el regate le salió un poco largo y el portero del Valladolid sacó un gol cantado con la pierna.
Asenjo se agigantó de nuevo y le sacó otro mano a mano a Özil y atrapó un tiro postrero de Ben-Hatira, demostrando por qué es el objeto de deseo de muchos equipos grandes y salvando un punto que mantiene a España con todas las opciones, aunque al final acabó dejando más dudas que certezas.