Siete deportes pelean ante el COI
- El COI tendrá que decidir qué deportes son olímpicos
- Cada propuesta es un mundo y cada deporte aporta algo nuevo
Las siete federaciones que compiten por ocupar alguna de las dos plazas vacantes que quedan en el programa deportivo de los Juegos de 2016 pasaron ayer el examen ante el COI, que conoció de primera mano sus propuestas.
Los máximos dirigentes del béisbol, el sóftbol, el golf, el kárate, el squash, el patinaje y el rugby se mostraron cautos tras exponer sus programas, aunque unánimemente descontentos por el hecho de que la lista de aspirantes vaya a sufrir un corte para dejarla reducida a dos. También, en algunos casos, se confesaron desconcertados por el aséptico recibimiento deparado por la Ejecutiva del COI.
"No nos han hecho ni una sola pregunta", comentó asombrado el presidente de la Federación Internacional de Sóftbol, Don Porter. "Tres días todo el equipo sin dormir, ensayando cualquier posible pregunta, y no han hecho ninguna", insistió.
El presidente del COI, el belga Jacques Rogge, señaló en un comunicado que los siete deportes "hicieron presentaciones interesantes e informativas".
"Todos tienen algo que ofrecer. Al final, la decisión se reducirá a qué deportes encajan mejor en el programa olímpico", añadió.
Tras analizar las presentaciones y estudiar un informe redactado por una comisión, la Ejecutiva que preside Rogge decidirá en su reunión de agosto en Berlín qué dos deportes recomienda para su aprobación en la asamblea plenaria de octubre en Copenhague.
Esta circunstancia impedirá a los cinco que se queden fuera explicar sus planes a los miembros del COI que deben votar sobre los cambios en el programa de los Juegos de 2016, y el asunto quedará reducido a una votación aparentemente de trámite sobre los dos deportes que proponga la Ejecutiva.
Si el trámite no fuera tal y alguno de ellos fuera rechazado, la asamblea podría pedir la consideración de otro deporte a la Ejecutiva y ésta tendría que decidir sobre la marcha cómo proceder, explicó el director de Deportes del COI, Christophe Dubi.
La estrategia de cada uno es por ello radicalmente distinta. El máximo interés del sóftbol, por ejemplo, es distanciarse de su primo hermano el béisbol -"somos totalmente independientes, no somos una parte del béisbol", subrayó hoy Porter ante el COI-. En cambio, el kárate quiere demostrar que, pese a la permanencia en el programa olímpico del judo y del taekwondo, su entrada no supondría un exceso de artes marciales.
El golf, por su parte, se afana en dejar patente que, de ser admitido en los Juegos, el torneo olímpico contaría con los mejores profesionales del momento.
Todo lo contrario a lo que sucede con el béisbol. Las Grandes Ligas no muestran gran entusiasmo por los Juegos y, además, la sombra del dopaje no termina de evaporarse.
El presidente de la Internacional de Patinaje, el italiano Sabatino Aracu, se mostró crítico con los deportes que ya tienen un vida feliz fuera de los Juegos.
"Para nosotros, estar en los Juegos supondría una diferencia sustancial, empezando por lo económico. Para nuestro deporte sería lo máximo. Otros ya tienen sus mundiales, con un éxito enorme, y los Juegos serían sólo una competición más".
Aracu señaló que pocos deportes son practicados por tantos jóvenes en todo el mundo como el patinaje.
"¡Si hasta los policías patrullan en patines!", destacó.