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España y el 'No, we can't' de EE.UU

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España: tres de tres ante EE.UU.

Si hay algo que caracteriza al deporte estadounidense, como en la política, es su liderazgo a nivel mundial. Baloncesto, rugby, ciclismo, atletismo, golf, la lista es aún más larga, pero el fútbol, allí conocido como 'soccer', no es uno de sus fuertes precisamente.

A pesar de haber conseguido la clasificación a las semifinales, gracias a la 'resaca' de los 'faraones' y la indolencia de los italianos, no se puede decir que sean un rival a tener en cuenta. Los chicos de Bob Bradley llegaron a la Confederaciones como las cenicientas del Grupo B.

Una victoria y dos derrotas le han bastado a los americanos para enfrentarse a España en las semifinales. Los estadounidenses hicieron creíble el eslogan 'Yes We Can', aquél que llevó a Obama a conseguir la presidencia del país, para dar la sorpresa y resurgir de las cenizas.

'A priori', España no debería tener problemas para deshacerse de los americanos. Por algo lleva 15 victorias consecutivas y 35 partidos sin perder. Los americanos pueden hacer historia a la par que España, si la 'roja' vence, seran recordados en la historia del fútbol como la víctima número 36, esa que vale destronar al Brasil de Romario, Bebeto, Mauro Silva o Dunga de mediados de la década de los 90.

Por si fuera poco, la 'furia roja' tiene en su mano tomarse el 'ojo por ojo' y vengar la derrota de los Gasol y CIA en la final de los Juegos de Pekín hace ya casi un añito. Ahora es España la que tiene a Xavi-Briant, Villa-Garnet y Torres-Lebrom.

Si en los juegos era Aíto García Reneses el que se quebraba la cabeza y pasaba las noches de insomnio, pensando en como parar a la máquina estadounidense, ahora le toca a Bradley lo de las noches en vela, buscando la panacea que pueda parar al torbellino español.

No, we can't

El presidente Obama podría ser el asistente de lujo al partido de 'soccer' entre Estados Unidos y España. Si la noticia se confirma, la FIFA ya no tendrá que regalar las entradas para llenar el aforo del estadio 'Free State' de Bolemfontein.

Si todo sale como es previsible, España no debería tener problemas para estar en la final de la Copa Confederaciones.

Los jugadores norteamericanos son sabedores de que la 'roja' es superior y en sus mentes debe rondar el 'No, we can't'. El EE.UU - España se ha dado, hasta el momento, tres veces en la historia -todas victorias de la 'roja'-.

La principal tarea de Bob Bradley será cambiar este mensaje y convencer a sus chicos de que si pasaron contra pronóstico a las semis, el milagro ante España podría darse -aunque es poco probable-.

Si no fallan los pronósticos. El miércoles a las 22:30h. España estará en su segunda final de una competición internacional en apenas un año, todo un éxito.