Expulsan de la selección de Irán a cuatro jugadores que lucieron muñequeras verdes

• Exhibieron ese signo de apoyo a Musaví en un partido de clasificación del Mundial
• Seis jugadores participaron en la iniciativa, pero varios se la quitaron en el descanso
• Entre ellos, están los futbolistas de Osasuna Nekouman y Masud
• La Federación iraní niega que se haya expulsado a dos de los jugadores

Expulsados de por vida por llevar brazaletes

Los cuatro jugadores de la selección iraní de fútbol que lucieron muñequeras verdes, el color de la campaña del líder opositor Mir Husein Mousaví, en un partido contra Corea del Sur la semana pasada han sido expulsados del equipo y no podrán volver a ser convocados. 

Según informa el diario progubernamental 'Irán', los jugadores Alí  Karimi, de 38 años; Mehdi Mahdavikia, de 32; Hosein Kaabi, de 24; y Vahid Hashemian, de 32 años, han sido "jubilados" poco días después de su gesto supuestamente favorable a Mousaví en el partido del miércoles pasado en Seúl. 

No obstante, desde la Federación de fútbol iraní se niega que los dos primeros, Karimi y Mahdvikia, hayan sido expulsados, y el vicepresidente del organismo, Mehdi Taj, sostiene que la salida de estos dos jugadores se debe a una "decisión propia, profesional y totalmente personal". Taj no se refirió, sin embargo, a la situación de los otros dos expulsados.

Los cuatro están entre los seis jugadores que salieron al campo llevando muñequeras verdes, aunque después del descanso casi todos ya se las habían quitado porque, al parecer, habían recibido presiones. El único que no obedeció fue Mahdavikia, quien siguió llevando el brazalete de capitán de color verde durante todo el partido. 

Sólo dos jugadores, los dos que militan en el Osasuna, Javad Nekouman y Shojaei Masud, que lucieron las muñequeras, podrán volver a ser convocados por el seleccionador.

Sin pasaporte tras regresar a Teherán

Según publica el diario británico 'The Guardian', a los cuatro futbolistas "jubilados" también se les ha prohibido conceder entrevistas. Además, las autoridades no han devuelto a ningún jugador de la selección sus pasaportes después de regresar a Teherán, lo que niegan desde la Federación iraní.  

Karimi, al que se ha considerado el 'Maradona de Asia', es una de las estrellas del fútbol más conocidas en su país, ya que ha jugado en el Bayern de Múnich. Regresó a la selección para jugar con su país por la clasificación en el Mundial de Sudáfrica 2010. El partido ante Corea del Sur terminó con empate a uno, lo que deja fuera a Irán del Mundial del año que viene en Sudáfrica. 

Por su parte, Kaabi fue miembro del Leicester City durante algunos meses en  la temporada 2007-2008. Mientras, Hashemian y Mahdavikia juegan para  los equipos alemanes Bochum y Eintracht Frankfurt. 

El gesto de los futbolistas iraníes en el partido en Seúl fue seguido por millones de espectadores que estaban viendo el partido en esos momento y desde el primer momento fue interpretado como un apoyo al ex candidato Mousaví, que ha denunciado fraude en las elecciones del pasado 12 de junio que dieron la victoria al actual presidente, Mahmud Ahmadineyad. 

La prensa iraní más crítica ha incluso vinculado las muñequeras verdes de los jugadores con la detención el sábado de Mohsen Safayi Farahani, quien presidió la federación nacional de fútbol durante el gobierno del ex presidente reformista Mohamed Jatamí.