Homenaje al pasado

• Varios pilotos de la parrilla de MotoGP se subieron a motos de los años 70 y 80
• Jorge Lorenzo, co-líder de la categoría reina, se subió a una Yamaha de 250cc
• El mallorquín pilotó un modelo igual al que se subió el finlandés Jarno Saarinen

Los pilotos de MotoGP quedaron maravillados con sus monturas.

En Assen, 'la Catedral' del motociclismo, hay muchos lugares sagrados, dedicados a honrar la historia del deporte del motociclismo. Este mediodía tuvo lugar en el museo vecino a las instalaciones del circuito, el denominado 'MotorDreamEvenTT'. Varios pilotos de MotoGP tuvieron la oportunidad de subirse a auténticas reliquias.

Jorge Lorenzo fue uno de ellos. El piloto español del Fiat Yamaha, uno de los tres líderes de la categoría reina, se montó en una Yamaha de 250cc con la que en su día compitiera el finlandés Jarno Saarinen, muerto en 1973 junto al piloto Renzo Pasolini, en un accidente mientras disputaban el Gran Premio de las Naciones en Monza.

Marco Melandri llevaba la Benelli de Pasolini, el malogrado piloto de Rimini, con seis victorias en el Mundial.

Colin Edwards fue otro de los pilotos actuales que homenajeó a sus ilustres antecesores. Concretamente, el texano se subió a la Yamaha de 500cc con la que el holandés Jack Middelburg ganó en Assen en 1980.

Por su parte, el australiano Chris Vermeulen montó una Suzuki de 500cc de 1976. El 'aussie' le puso a su moto el dorsal número 7 en honor a su mentor, el gran Barry Sheene.

El japonés Yuki Takahashi, del equipo Scot, completó este 'revival' de los pilotos actuales de MotoGP subiéndose a una Honda, una réplica de la que pilotó Mike Hailwood.