No habrá Mundial de F1 paralelo
- La FIA y las escuderías de la F1 acuerdan que no haya un Mundial alternativo
- En 2010 no se aplicará la rebaja presupuestaria que pretendía la FIA
- Además, Max Mosley, presidente del organismo, no se presentará a la reelección
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y la asociación de equipos de la Fórmula Uno (FOTA) llegaron hoy a un acuerdo para que no haya un Mundial paralelo la próxima temporada y para que el presidente de la FIA, Max Mosley, no se presente a la reelección.
El acuerdo prevé que el Mundial del año próximo se corra con las normas de 2009, eliminando la limitación económica que obligaba a las escuderías a fijar en 45 millones de euros su presupuesto, sin contar los gastos de patrocinio y los salarios de los pilotos.
Los constructores no se oponían a la rebaja de los costes pero reclamaban un plazo mayor para ponerla en práctica. Ante la negativa de Mosley a cambiar sus planes, la FOTA (que incluye a ocho de las diez escuderías del actual campeonato, es decir, a Ferrari, McLaren, Renault, BMW, Toyota, Brawn, Red Bull y Toro Rosso) había amenazado con crear un Mundial paralelo al de la FIA.
"No habrá separación sino un único Mundial en 2010. Hemos encontrado un acuerdo sobre la reducción de costes", indicó el presidente de la FIA, Max Mosley, al término de una reunión con los constructores en París.
Mosley da su brazo a torcer
ante la FOTA
Además, Mosley, que lidera la FIA desde 1993, no se presentará a la reelección de su cargo, cuyo mandato culmina en octubre próximo.
El acuerdo fue anunciado al término de un Consejo Mundial extraordinario del deporte del automóvil para tratar de acabar con las discrepancias entre Mosley y los equipos, liderados por el director de Ferrari, Luca di Montezemolo.
Mosley había asegurado que no cambiaría sus proyectos, destinados a facilitar la llegada de nuevos equipos ante la baja de algunos de los tradicionales mermados financieramente por la crisis económica.
El presidente de la FIA amenazó con llevar a los tribunales a los equipos que disputaran un Mundial paralelo y señaló que se volvería a presentar a la reelección si los equipos no aceptaban su proyecto.
Enfrente, la FOTA también tensó la cuerda y el responsable de Renault, Flavio Briatore, señaló que no había vuelta atrás en la organización de un Mundial paralelo.