Wimbledon está de estreno
- Las formas acompañanan al juego en Wimbledon
- Roger Federer más a la moda que nunca
- Vuelve el legendario Fred Perry
- Sharapova y Serena captan las miradas
- La moda y los deportistas analizados por el experto de RTVE.es
Centre Court, la pista central del All England Tennis Club donde se disputa Wimbledon, siempre está de estreno. No importa si la previsión meteorológica es mala, si se construye un techo retráctil en la pista central o si hace más de 70 años que un inglés no gana en su hierba. Sean deportistas, modelos o actores, ninguno quiere perderse los partidos de la pasarela más larga del año.
Los tenistas se preparan para saltar al green del tercer Grand Slam de la temporada, pero este no es como los otros. Su refinamiento viene definido por el talante inglés y nada tiene que ver con la 'sucia' tierra de Roland Garros, el nuevo mundo australiano o la irreverencia yanqui.
Aquí hay mucho más que tenis y todos los visitantes parecen saberlo. Las pamelas de Ascot son sustituidas por chalecos y jerseys de ochos, los caballos por pelotas y raquetas y la hierba sigue en su sitio. En la superficie del saque y volea todo se hace mejor si se va a la moda.
Es sabido que en suelo inglés sólo la vestimenta blanca está permitida para los tenistas. Aunque parezca lo contrario esta medida no perjudica para lucir modelito, si no que obliga a estrujarse el cerebro en el 'qué me pongo'.
La competencia exige preparación técnica, física y táctica, porque con la pinta no se ganan los partidos, pero la moda de estos grandes tenistas marca las reglas de un juego que se renueva en las altas esferas del glamour del modelaje, 'look', 'look', 'look'. La afición más exigente del tenis no sólo busca peloteos, si no que espera fichar más de una prenda para las rebajas de agosto.
Modelos y modelitos
Como contábamos otro lugar, la compatibilidad de la moda con el deporte está en el menú del día. En esta ocasión no son los deportistas los que se aventuran en el mundo de la alta costura, si no que son las propias firmas de ropa las que buscan hacer un "ace" en cada aparición de su imagen estrella.
Roger Federer es el máximo exponente a míster del torneo. El suizo además de buscar su sexto título, busca ser un año más el rey de la pasarela. Todos recordamos la americana en un color blanco roto que Nike le diseñó hace dos años, y que cuidaba con mesura colgándola en la silla antes de cada partido. Quizá por esas fechas no había muchos más candidatos a ocupar el trono del mejor vestido, pero ahora las cosas han cambiado.
La íntima relación entre la ropa y los deportes ha provocado que marcas antológicas se cuelen de nuevo (si alguna vez estuvieron fuera) en el circuito. El eterno Fred Perry se encarga de dar el caché necesario al número 4 del mundo Andy Murray.
El diseñador, que ha sido el referente británico en cuanto a tenis se refiere, tiene atada a su imagen la figura del joven jugador, para el que ha diseñado todo un conjunto de ropa para jugar y también para el antes y después de saltar a las pistas de hierba en exclusiva. Pantalón blanco, quizá más corto de lo habitual; polo personalizado con el ribete en verde, como la hierba de las pistas y jersey de ochos en un blanco hueso con las iniciales de la estrella inglesa bordadas.
Roger no se queda atrás
Con un estilo de juego, de vida y de diseños, el ex número uno del mundo, además de ganar el primer y el segundo partido, ya arrancó suspiros de sus admiradoras ante la mirada atenta de su esposa, Mirka Vavrinek, que luce su embarazo de ocho meses.
Bajo la inspiración de Anna Wintour, directora de Vogue, al rey de la hierba le han dejado hecho un pincel: chaqueta, chaleco, pantalones largos, bolsón deportivo exclusivo y zapatillas con diseño de las cinco coronas obtenidas. Los cortes de Burberry, Gucci y Versace se entremezclan para dar forma a la ropa de todo un campeón.
Diseños inéditos (cómo sube el precio esta palabra), que acaban con cuellos mao muy subiditos, colores blanco y dorado y un bolsón retro todo con la iniciales RF. El precio es lo que todo el mundo se esperaba, la cifra del kit completo ronda por abajo los 1000 euros.
Mención especial se merecen las zapatillas personalizadas que lucen una copa con un 5 en la parte del talón. La copa en detalles dorados y el número cinco en alusión al quíntuple campeón forman parte del modelo personalizado creado por Nike para el tenista suizo. Éstas son vendidas después del campeonato en tiendas on line de Nike, su precio aproximado es de 170 euros.
No conforme con las zapatillas y el bolso, Federer también tiene gorra exclusiva, con sus iniciales bordadas en tono celeste. Como no era de extrañar su vestimenta dio un festín a los fotógrafos que repararon en su exclusivo atuendo.
En Wimbledon también juegan ellas
No hay que olvidar que en estos dos mundos, moda y deporte, Ellas son también protagonistas.
De la elegancia masculina nos vamos al encanto femenino y la figura magnética de la ex número uno del mundo, la rusa Maria Sharapova.
No es la primera vez que Maria viste sus propios diseños. Sus mayores ingresos no son precisamente los logrados en las canchas, sino en publicidades y uno de los campos más fuertes es precisamente la vestimenta. La rusa irrumpió el lunes en la verde hierba inglesa y demostró que la elegancia es cosa seria.
La ganadora de este torneo en 2004 llegó con un atuendo no tan deportivo, pero reveló que imponer la moda es también salirse de los límites. Maria está acostumbrada a sorprender. Un 'look' militar le hizo ser el centro de todas las miradas en la Centre Court, mientras su único acompañante era un gran bolsón blanco. Parece que este accesorio va a salir beneficiado de este Wimbledon.
La rusa sólo viste la marca Nike, con la que comparte un jugoso contrato de exclusividad. Hace poco causó revuelo con un diseño en color rojo que tenía incrustados 600 cristales swarovski, que más parecía un traje de fiesta que deportivo. Todo el mundo tiene un resbalón.
Serena Williams tampoco se queda atrás. La estadounidense suele jugar con joyas llamativas, pese a que éstas no son recomendadas para el buen desenvolvimiento sobre el césped. En Wimbledon llevó un corazón con una cadena en oro blanco, también lució un anillo en la mano derecha y aros de argollas, nada apto para desapercibidos.
Lo que le daba algo más de juego a la tenista era la trench con la que irrumpió en la pista, al más puro estilo mercadillo de Spitafield (Londres).
Wimbledon no da para más modelitos, sólo resta saber el ganador. ¿Y por qué no un Godó en verde? Estrújense la cabeza, diseñadores.