Para Rossi, la sensación de la victoria número 100 es como la de la primera
- Han pasado ya 13 años desde su primera victoria en 125
- Reconoce que es muy difícil igualar el récord de Giacomo Agostini
- El italiano se ve con fuerzas de seguir dos o tres años más en el Mundial
El italiano Valentino Rossi (Yamaha) ha manifestado que la sensación de su triunfo centenario, logrado en Holanda, es la misma que tuvo cuando en 1996 ganó su primera carrera en 125, en la República Checa, y como cada una de las otras noventa y nueve.
Rossi, de 30 años y ocho veces campeón del mundo, ha declarado que tiene un año más de contrato con Yamaha y que el año que viene decidirá si sigue pilotando, pero que sí se ve con fuerzas de seguir dos o tres años más en el Mundial. Más complicado, reconoció, esta igualar el récord de Giacomo Agostini, su compatriota que es el piloto que más veces ha ganado una carrera del mundial con 122 grandes premios.
Sobre quién tiene más mérito, si Agostini, que competía en dos cilindradas o él, Rossi señaló: "es muy difícil de comprobar. Ago hacía dos clases, pero hoy hay más carreras. Es más o menos lo mismo. Es imposible de comprobar. El es el más grande". Valentino Rossi dudó en un primer momento cuando un periodista italiano le preguntó si creía que Agostini se alegraría de su triunfo.
Recordó que el español Ángel Nieto, el tercer piloto con más victorias en el Mundial, sí se alegró cuando el año pasado en Francia consiguió con 90 victorias y lo celebraron juntos. Más tarde, al final de su respuesta, Rossi afirmó que sí, que Agostini siempre le ha elogiado. Se mostró feliz por el hecho de que su victoria número cien haya ocurrido en el histórico circuito de Assen, el único donde siempre se ha disputado el campeonato desde su fundación hace sesenta años.
La Universidad del motociclismo
Rossi dijo que estaba contento porque en esta pista ganó su padre un gran premio de 250 cc. "Es un sitio especial, donde ganó mi padre: es la Universidad del motociclismo", opinó el piloto de Tavullia, que añadió "nunca estas solo" antes de agradecer a su equipo y a algo más que su jefe de mecánicos, el australiano Jeremy Burgges, una de las personas de su máxima confianza en el garaje de la Yamaha oficial.
También llevó en su casco un recuerdo para el piloto japonés Norick Abe, ya fallecido. Recordó que en 1994 vio una gran carrera de aquel en el circuito de Suzuka y fue algo determinante que le animó a ser piloto. El italiano bromeó sobre la celebración que su club de seguidores preparó en Assen, donde desplegó un gran cartel enrollable de 25 metros en los que se puede ver una a una fotos de cada victoria.
"Me pidieron que ganara en Assen porque era demasiado pesado (el cartel) para llevarlo a Laguna", dijo en referencia al Gran Premio de los Estados Unidos, donde se disputará la próxima carrera dentro de ocho días.