Esperando a Guardiola
- Se echa de menos en Can Barça el control de la situación por parte del técnico
- Las complicadas renovaciones y el futuro de Eto'o y Villa perturban la paz institucional
Desde Joan Laporta a Samuel Eto'o. Sólo ha transcurrido un mes desde que la persiana de la temporada echó el cierre y la ausencia de Pep Guardiola se deja notar en el Barça, huérfano de un discurso unívoco que ha hecho fortuna durante una temporada de éxitos.
Desde que el balón dejó de rodar el pasado 30 de mayo, empezaron las vacaciones y Guardiola desapareció, en Can Barça parece no tenerse claro ni el qué ni el cómo ni el cuándo. El último ejemplo son las negociaciones con Samuel Eto'o, antes han sido las continuas declaraciones de Laporta censurando -día sí, día también-, los excesos económicos de Florentino Pérez.
El presidente del Barça se ha mantenido en un discreto segundo plano durante toda la temporada. Los éxitos del equipo y el discurso del entrenador le ayudaron a ver los toros desde la barrera y el equipo y el entorno del club lo agradecieron.
Después del complicado verano del 2008 vivido, con una moción de censura salvada 'in extremis' y la enésima remodelación de la junta directiva puesta en marcha, la llegada de Guardiola fue una tabla de salvación para Laporta.
El entrenador dirigió con mano firme el vestuario, el equipo respondía y los títulos fueron cayendo. La contundencia con la que Guardiola anunció durante su presentación que no contaba con Ronaldinho, Deco ni Eto'o marcó lo que vino después; la mano izquierda con la que reintegró al camerunés en el equipo fue un ejemplo de gestión del grupo.
El caso Eto'o perturba la tranquilidad
Pero ahora Guardiola está de vacaciones y desde el club se han mostrado por el momento incapaces de resolver el enésimo contencioso planteado sobre la continuidad de Eto'o, algo que ya sucedió durante el pasado verano.
Es tal el ascendiente que el entrenador tiene sobre el equipo y, seguramente, también sobre la entidad que el representante de Samuel Eto'o, José María Mesalles, ha puesto en entredicho la credibilidad del club.
El agente de Eto'o no se cree que Guardiola haya vuelto a declarar transferible al delantero, es más, ha entonado el 'mea culpa' "por no haber verificado -directamente- esa información" que le han hecho llegar desde el club y ha recordado que lo última noticia que tiene del entrenador, es la frase: "Nos vemos a la vuelta de las vacaciones", con la que Pep se despidió de Samuel.
Un mes después, el Barça no ha cerrado ninguna incorporación. Mantiene muchas operaciones abiertas: la de Filipe Luis con el Deportivo; la de Keirrison con el Palmeiras; se ha interesado por David Villa... y únicamente ha cerrado las renovaciones de Víctor Valdés y de Touré Yayá.
Se acumula el trabajo en las oficinas de Arístides Maillol: las renovaciones de Puyol y de Márquez, el futuro de Eto'o y las futuras incorporaciones. Necesita el Barça un impulso para abandonar esa impresión de 'día de la marmota' que parece se ha instalado en el club ante la ausencia de su entrenador, cuando sólo quedan 20 días para el inicio de la pretemporada.