Lorenzo: "Mi futuro no se resolverá fácilmente"

• Los puntos discordantes de la renovación separan cada vez más a Lorenzo y Yamaha
• La tirantez en las negociaciones es evidente

La convivencia en el equipo Yamaha no es nada idílica.

Jorge Lorenzo, presente en el podio del Mundial en ocho de nueve carreras, se está cargando de razones para negociar su futuro al alza. Pero Yamaha, y en concreto su director ejecutivo, Masao Furusawa, insisten en no elevar ni un ápice la cifra del contrato actual del mallorquín, que finaliza esta temporada.

Valentino Rossi, indiscutible número uno del equipo de los diapasones, vería con muy buenos ojos la marcha de su 'incómodo' compañero. Yamaha pretende dejar cerrado en Donington Park el futuro del español. Lorenzo no lo tiene tan claro.

"Mi futuro no se resolverá de forma fácil y llevará tiempo. No sé lo que quiere Yamaha. Yo sé lo que quiero y eso sigue igual", sentenció el piloto balear. "Lin Jarvis y Furusawa harán lo mejor para su fábrica e intentarán escoger lo mejor posible. Si ellos piensan que no necesitan a Lorenzo, pues... Yo intentaré escoger lo mejor posible para mi futuro".

Las negociaciones están estancadas, dijo Lorenzo. Sobre la mesa, el mallorquín tiene una jugosa oferta económica de Honda. El piloto de 22 años tiene claro lo que busca. "Lo importante es estar en un buen equipo y con una buena moto. Y cada año, ser mejor que el anterior".

La carrera

Lorenzo señaló que Rossi le venció en Sachsenring "porque es un gran frenador y tiene grandes finales de carrera. Él ha cerrado bien los huecos y ha dado el máximo cuando yo lo he pasado".

La táctica del mallorquín fue "durante toda la carrera he intentado cogerle la aspiración y pasarle, pero no lo lograba. Me costaba mucho y era muy arriesgado. Sabía que iba a ser muy complicado conseguir el triunfo. Si mi ataque hubiera sido tres o cuatro vueltas antes, quizá hubiera abierto un hueco porque me sentía rápido para rodar en 22.0 o 21.9 en alguna vuelta".

Lorenzo confesó sentirse enfadado por ser segundo pero cree que las distancias son cada vez menores. "El objetivo está más cerca: cada vez estamos mejor; cada vez somos más rápidos y fallamos menos. Es cuestión de tiempo que logremos victorias con frecuencia".

Donington Park, la semana que viene, será el nuevo escenario de la batalla de los dos pilotos Yamaha.