El juez rechaza investigar la pitada al himno en la final de la Copa del Rey
- El juez Pedraz no admite la querella de la Fundación para la Defensa de la Nación Española
- Considera que los abucheos al monarca no son difamatorios ni injuriosos
El juez Santiago Pedraz ha rechazado tramitar una querella contra las organizaciones independentistas Catalunya Acció y Esait por la pitada al himno nacional en la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Athletic de Bilbao y el Barcelona en el estadio valenciano de Mestalla el pasado 13 de mayo.
Así lo acuerda el magistrado de la Audiencia Nacional, a instancias de la Fiscalía, en un auto en el que considera que procede "inadmitir" a trámite la querella de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) porque "los hechos denunciados no pueden ser constitutivos" de un delito de injurias al Rey, apología del odio nacional o ultrajes a España.
A juicio de Pedraz, "la pitada efectuada durante la llegada del Rey, durante la interpretación del himno nacional, así como la colocación de pancartas con el lema 'Good bye Spain'", están amparadas por la libertad de expresión y no pueden considerarse difamatorias, injuriosas o calumniosas".
Tampoco cree que "propugnen el odio nacional o ultraje a la Nación, no siendo merecedoras de reproche penal, teniendo además en cuenta el principio de intervención mínima".
El presidente de DENAES, Santiago Abascal, presentó en persona esta querella en la Audiencia Nacional el pasado 25 de junio y denunció que las dos organizaciones independentistas -plataformas en favor de la oficialidad de las selecciones deportivas vascas y catalanas- fueron promotoras de la pitada que se produjo en el momento que sonaba el himno nacional.
Acusación de provocación al odio
En concreto, la fundación las acusaba de un delito de provocación al odio contra parte de la población por razón de su origen nacional -castigado con penas de uno a tres años de cárcel-; otro de injurias a la nación española, representada por el himno nacional -de 7 a 12 meses de multa-; y un tercero de injurias contra el Rey -de 6 meses a dos años de cárcel-.
Según la querella, "en los días previos a la confrontación" el presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot -uno de los querellados-, realizó varios llamamientos a los seguidores de ambos equipos para que cuando entrasen los Reyes al palco comenzasen a silbar, para lo que se habían repartido unos 5.000 silbatos.
Además, añadía la denuncia, ambas asociaciones hicieron público un "manifiesto reivindicativo" a favor de la oficialidad de las selecciones deportivas de Euskadi y Cataluña en el que "hacían una llamada" para que las aficiones de los "dos 'países' mostrasen las ansias de libertad de sus respectivas naciones".
Antes del partido, recordaba la querella, las fuerzas de seguridad requisaron unos 5.000 carteles con el lema 'Catalonia is not Spain', si bien muchos seguidores consiguieron introducir en el campo pancartas y banderas esteladas, y al final del partido mostraron una pancarta frente al palco en la que se leía: "Good bye Spain".
En enero de 2006, DENAES -entre cuyos miembros del patronato de honor figura el eurodiputado del PP Alejo Vidal Quadras- presentó una querella contra el actor Pepe Rubianes por unas declaraciones sobre la unidad española que pronunció en un programa de TV3, que en un principio fue admitida a trámite aunque finalmente se archivó.