Phelps: "Esto no es natación, sólo interesan los bañadores"
- Su entrenador, Bob Bowman, no permitirá "verle en una situación como esta de nuevo"
- Phelps respeta las reglas de la FINA pero "mi entrenador es quien toma las decisiones"
- La FINA insiste en que el próximo año se prohibirán los bañadores de poliuretano
El 'tiburón' Michael Phelps, ocho oros en la piscina de Pekín 2008 y tal vez el mejor nadador de la historia, podría abandonar la competición al término de los mundiales de natación que se están celebrando durante estos días en Roma.
Esto es lo que se ha extraído de las últimas declaraciones de su entrenador, Bob Bowman. En ellas Bowman afirma que la situación que se está viviendo durantes estos campeonatos del mundo es "inaceptable" y que no quiere volver a poner a su pupilo en una situación como esta de nuevo.
Al ser preguntado Phelps acerca de las declaraciones de su entrenador contestó que acepta las reglas que impone la FINA pero "Bowman es el que toma las decisiones sobre dónde y cómo tengo que competir". "Los bañadores han cambiado la natación completamente, ahora esto no es natación. Los titulares hoy se preocupan de que nadadores usan estos bañadores y que nadadores no", añadió.
Es claro que el americano ha acusado en la piscina sus seis meses de inactividad tras los JJOO de Pekín y no ha asimilado de buen grado los cambios que se han producido en la natación, "La FINA está tomando decisiones, yo no las puedo tomar por ellos. Tan sólo quiero acabar estos estos mundiales, prepararme para el año que viene y sobre todo para los Juegos Olímpicos de Londres 2012", concluyó.
La FINA se ha reafirmado recientemente en que el próximo año se prohibirán los bañadores de poliuretano (conocidos como bañadores de flotación) y se volverá al uso de las prendas hechas sólo en textil.
Derrota inesperada ante el alemán Paul Biedermann
El martes tuvo lugar la final de los 200 metros libres, la prueba en la que el 'Tiburón' había impuesto el récord del mundo en Pekín (1:42.96). En aquella ocasión en China, el nadador alemán Biedermann hizo un tiempo de 1:46.00, a más de tres segundos de Phelps. Este año en cambio, la marca que ha conseguido ha sido de 1:42.00 (nuevo récord mundial), con 1.22 segundos de margen sobre Phelps.
Ante esta gran evolución, tanto Phelps como el resto del mundo, las conclusiones que se han proclamado no se han hecho esperar. Phelps comentó que "es bastante extraño que un nadador mejore su tiempo cuatro segundos en sólo un año". "Será divertido enfrentarme a Biedermann el año que viene cara a cara", añadió.
Biedermann dijo tras finalizar la final que había sido "una carrera emocionante, mi entrenador me había avisado de que Phelps es mejor que yo en el inicio y en los giros asique he tenido que vencerle nadando". "Sólo se habla de los bañadores y no de los nadadores, el bañador puede ayudar pero el atleta es todavía lo más importante", añadió el alemán.
El gran campeón australiano ya retirado, Glen Hackett, también ha querido expresar su opinión. Hackett pide la dimisión de los dirigentes de la FINA debido a que ve a la FINA como una organización en la que no existe un liderazgo. Respecto a la carrera de Biedermann, aseguró que "puedo parecer un mal perdedor pero este récord del mundo no se habría dado si no fuera por estos bañadores". "Estos récords se mantendrán durante más de 40 años", pronosticó el australiano.
La guerra de marcas se decanta claramente a favor de Arena
La firma Speedo, a la que Phelps se comprometió para siempre después de Pekín, está siendo la gran derrotada de estos mundiales de Roma.
De los 15 nuevos récords mundiales que se han conseguido desde que se iniciaron las competiciones tan sólo uno lo ha batido una nadadora que use Speedo, la británica Gemma Spofforth en los 100 espalda.
La marca italiana Arena está siendo la gran vencedora en los mundiales que se celebran en su casa. Decir que Speedo hizo público un comunicado que criticaba las decisiones que había tomado la FINA.