Van Gaal puede con Ferguson
- Los alemanes han vencido a los ingleses en los penaltis y ganan la Copa Audi
- Ferguson y Van Gaal plantearon un partido muy ofensivo que acabó en penaltis
- El duelo ha sido un prólogo de un posible enfrentamiento en la Champions League
El Bayern de Munich se ha proclamado campeón de la Copa Audi, tras vencer en los penaltis al Manchester United por 7-6, después de empatar a cero en el tiempo reglamentario.
Alex Ferguson y Louis van Gaal mostraron planteamientos similares y muy ofensivos. El técnico holandés presentó una alineación muy ofensiva con Mario Gómez y Thomas Müller en punta, y muy bien acompañados por Bastian Schweinsteiger y Mark van Bommel algo más retrasados, que canalizaron el juego del equipo alemán con solvencia.
El Bayern de Munich, que intentó abrir el marcador empujado por su afición, se encontró con la defensa del Manchester United, comandada por Rio Ferdinand, que no dejó que los alemanes crearán demasiado peligro, y solo se limitaran a tiros lejanos.
Alex Ferguson puso en el campo una disposición táctica muy parecida a la del técnico holandés, dejando a Wayne Rooney en el banquillo, y depositando todo el peso del ataque en Michael Owen y el búlgaro Dimitar Berbatov, que aunque intentaron acercarse con peligro a la meta de Joerg Butt, no estuvieron muy afortunados de cara a gol.
En la segunda parte, los ingleses adelantaron sus filas, y poco a poco fueron metiendo al equipo alemán en su campo. Los numerosos cambios del equipo alemán apenas mejoraron el juego de los de Van Gaal, algo que aprovechó el Manchester, que gozó de varias ocasiones con Owen y otra del ecuatoriano Antonio Valencia, nada más salir al terreno de juego en sustitución de Gibson (m.64).
En los últimos compases del partido, la entrada al campo del jugador del filial alemán, Saer Sene, dio vida al equipo muniqués, que tuvo en un par de ocasiones la llave para llevarse el partido, que al final acabó con un 0-0.
La tanda de penaltis fue muy igualada, y fueron necesarios dieciséis para que hubiera ganador. El joven Jonny Evans, del Manchester, falló la pena máxima decisiva, y toda la responsabilidad quedó en el belga Daniel Van Buyten, que no falló, y con su gol, proclamó al Bayern de Munich campeón de la Copa Audi.