Messi, de pulga a líder del Barcelona
- A sus 23 años, el jugador argentino es la estrella del F.C. Barcelona
- Un problema de crecimiento estuvo a punto de truncar su carrera
- Pese a su corta estatura (1,69 metros), es uno de los "grandes del fútbol"
"El sucesor de Maradona, el número uno, un jugador de otro planeta". Son algunas definiciones usadas por figuras del balompié para referirse a Lionel Messi, el archiconocido jugador del Fútbol Club Barcelona, un futbolista diferente a los demás.
Pero el camino que ha llevado al reconocimiento y a la gloria a este hombre, nacido en Rosario (Argentina) el 24 de junio de 1987, no ha estado exento de dificultades. Messi, que actualmente no pasa de los 170 centímetros, siempre fue pequeño. En su barrio de La Bajada le llamaban Pulguita.
Sin embargo, su enclenque figura no fue impedimento para que su abuela materna Cecilia lo llevara al club local Abanderado Grandoli. Allí no le querían dejar jugar, por ser demasiado joven, pero la vieja Cecilia insistió, un empecinamiento que agradecería sobremanera la historia del fútbol.
Muy pronto Messi fichó por el Newell's, pero pese a sus aptitudes deslumbrantes, tuvo que enfrentarse con su principal problema: la estatura. "Sus glándulas de crecimiento estaban dormidas", afirma su madre Celia. "El Newell's lo llevó a un endocrino que diagnosticó que Leo tenía una enfermedad hormonal que le impedía crecer".
El problema era que el tratamiento que necesitaba costaba unos 1.000 euros por mes. Newell's no se hizo cargo del gasto y grandes clubes como River Plate rechazaron contratarlo por esa misma cuestión.
Carles Rexach ficha a Lionel Messi con una servilleta
El padre de Messi, Jorge, buscó una solución que llegó de la mano del F.C. Barcelona. "Cuando Minguella, agente de jugadores, me habló de Messi no le hice mucho caso. Me dijeron que era un fenómeno, pero yo estaba viendo a chicos de 17 años, no a un chaval de 13 que no pasaba de 1,40 metros de estatura", recuerda el entrenador Carles Rexach.
Pero el bueno de "Charlie" le hizo una prueba nada más llegar de los Juegos de Sidney. Boquiabierto, Rexach manifestó no haber visto nada semejante en los 40 años que había estado trabajando en el mundo del fútbol.
La familia de Messi, que había tenido que costear el viaje hasta Catalunya estaba inquieta y para darles más confianza, Carles firmó en una servilleta el compromiso del club para quedarse con Leo.
El equipo azulgrana costeó el tratamiento de Messi y lo integró en el ambiente de La Masia. "Desde dentro del club, algunos cuestionaron el fichaje de Messi. Lo tildaban de jugador de futbol sala, de futbolín".
Nada más lejos de eso. En noviembre de 2003, Messi debutó con 16 años con el Barcelona, en un partido amistoso ante el Oporto. Desde entonces no ha hecho más que sorprender a compañeros y rivales con el fútbol que nace de sus botas.
Pocos pueden presumir como él de haber conquistado con 22 años tres Ligas, una Copa del Rey y dos Ligas de Campeones.
Guardiola lo tiene claro: "Messi necesita sentirse importante. Es nuestro "10" y el auténtico líder del Barça". En efecto, La Pulga se ha convertido ya en uno de los más grandes.
El líder absoluto del Barça del triplete
Como todo equipo que hace historia, el Barça tiene un jugador que está por encima del resto, ese jugador es Leo Messi. La 'pulga' ha tenido una participación sobresaliente en los títulos.
Tanto en la Liga como en la Champions se le han reconocido sus intervenciones con los premios que le han sido otorgados de mejor jugador de la Liga Alfredo Di Stéfano y MVP de la Champions, entregado por la UEFA. En la Copa del Rey no participó mucho ya que se ocuparon los no titulares de alcanzar la final y fue allí donde Messi demostró quién manda, su gol deshizo el empate y encarriló el título.
Con Argentina sin embargo, sus actuaciones no han servido para levantar ningún trofeo importante aún. Los Juegos Olímpicos de Pekín es el único título que ha levantado junto al Mundial sub-20 con la camiseta albiceleste.
El Mundial de Sudáfrica tampoco fue el torneo de los argentinos, que se despidieron al caer goleados en cuartos ante Alemania tras causar buena impresión en los primeros partidos pero demostrando que el equipo de Maradona flaqueaba en su retaguardia. Messi lideró a la albiceleste pero ni el juego del mejor jugador de mundo fue suficiente para alcanzar cotas mayores.