La afición despide a Dani Jarque en el estadio
- Miles de personas se acercaron para darle su último adiós
- La capilla ardiente permaneció abierta hasta las 18.00
- La voluntad de la familia es incinerar el cuerpo y celebrar una ceremonia íntima
- Deja tu mensaje de condolencia en La Villa
Miles de aficionados se han acercado al estadio de Cornellá-El Prat para ofrecer sus condolencias a la familia del capitán del Espanyol, Daniel Jarque, fallecido el pasado sábado en Coverciano (Italia) debido a un fallo cardíaco y cuyo cadáver fue repatriado esta madrugada. La capilla ardiente, instalada desde primera hora de la mañana en el palco presidencial del nuevo estadio, estará abierta hasta las 18.00, para que los aficionados y los representantes de las instituciones den su último adiós al capitán blanquiazul. El cadáver será incinerado por voluntad de la familia.
La puerta 21 del estadio, convertida ya en un inmenso santuario en memoria de Jarque, un mosaico de colores de numerosos clubes, ha quedado cerrada al público poco antes de la una de la tarde, cuando los aficionados comenzaron a hacer cola para visitar la capilla ardiente, que permaneció abierta hasta las 18:00, aunque el club se plantea retrasar una hora el cierre.
Al mismo tiempo que una incesante procesión de coronas de flores entraba en el estadio por la puerta 21, la gente desfila en silencio, compungida e impresionada, por el pasillo habilitado por el club hasta el antepalco presidencial.
Allí flanquean el féretro de Jarque sus compañeros de equipo y los directivos del club en una escena impactante. Con la mirada perdida, en un extremo silencio, los jugadores del Espanyol acompañan a Jarque junto a una enorme corona con el escudo del club y una foto del futbolista fallecido.
Al otro lado del féretro, protegidos por un biombo, los familiares y amigos de Jarque asisten con dolor a la incesante procesión de aficionados anónimos que atraviesan la sala en silencio, moderando el paso, santiguándose ante el ataúd del capitán del equipo, sin teléfonos móviles ni cámaras fotográficas a la vista, aún incrédulos ante la muerte de un chico de 26 años que estaba a punto de ser padre.
Al final del recorrido, apenas ocho o diez minutos desde la entrada al estadio, varios libros de recogida de firmas dan por cerrado el desfile que sirve para despedir a Jarque. La mayoría escribe algunas palabras de ánimo.
Fuera, las colas bajo el sol retratan la identificación de la afición con su club y el estupor de quienes han sentido el fallecimiento de Jarque. Miles de camisetas del Espanyol, muchas ya personalizadas con el nombre de Jarque, pero también del Barcelona, Real Madrid, Betis o Sevilla, Almería y Deportivo de la Coruña, Athletic de Bilbao y decenas de clubes modestos, de barrio y de aficionados simbolizan el impacto que ha causado la muerte de Jarque en el mundo del fútbol.
Los servicios de asistencia tuvieron que atender a una mujer embarazada que esperaba su turno y que se desmayó por el calor. Son muchos quienes se protegen del sol con paraguas o sombrillas, quienes sacrifican el horario de la comida a cambio de un bocadillo para esperar su momento, apenas un instante para ver en directo el féretro, los jugadores y la familia de Jarque, en el último adiós al capitán del Espanyol, convertido ya en símbolo de la nueva era del club.
Su cuerpo ya está en España
El avión privado que ha transportado desde Florencia el féretro con los restos mortales del capitán del Espanyol, aterrizó a las 4.25 de esta madrugada en la terminal corporativa del aeropuerto de El Prat acompañado de la cúpula directiva del club catalán.
Tres cuarto de hora antes, a las 3.40, aterrizó el avión en el que viajaron los encargados de solventar todos los trámites de repatriación: el presidente del Espanyol, Daniel Sánchez Llibre; el consejero del área deportiva, Germán de la Cruz y el secretario de vicepresidencia de la Generalitat, además del médico del primer equipo, Miquel Cervera y el delegado, José María Calzón, que ya se encontraban en Italia, junto al resto del equipo, durante el fallecimiento del futbolista.
En el aeropuerto esperaban el director general ejecutivo del club, Pedro Tomás, y el vicepresidente, José Luis Perelló, acompañados de tres empleados del club.
Rostros de dolor y palabras de apoyo
Apenas hubo palabras en la llegada de sus compañeros de directiva. Todo había sido dicho ya. El féretro de Jarque regresó a casa sin estridencias, rodeado de un puñado de directivos y un par de periodistas, un viaje de vuelta que no necesitó subir el volumen para convertirse en una estampa solemne y emotiva.
Cansado y aún lastrado por el dolor de la muerte de Jarque, el presidente del Espanyol ha agradecido "el apoyo de todas las instituciones políticas, tanto del Gobierno central como de la Generalitat", en los trámites de repatriación del cadáver.
También transmitió ánimos a la familia del jugador -"están hechos polvo porque nadie se espera algo así"- y mostró el agradecimiento del club "a todos los aficionados del Espanyol y de otros clubes que nos han mostrado su ayuda en momentos tan duros".
Respecto a los homenajes, Sánchez Llibre ha señalado que "se hará todo lo que se tenga que hacer, ya que (Jarque) se lo merece" y que una vez en Barcelona se reunirá la directiva para decidir.
La autopsia
Con la repatriación del cuerpo sin vida de Jarque concluye una intensa jornada que comenzó poco después de las nueve de la mañana cuando por orden del fiscal de Florencia, Franco Tei, la doctora italiana Focardi realizó la autopsia, que concluyó pocos minutos antes de las dos de la tarde del lunes.
Tras la misma, el médico Miquel Cervera precisó que las autopsias se dividen en tres partes: la visual, la microscópica y la toxicológica, y que la visual "ha ido bien".
De momento no han sido facilitados los resultados de la microscópica y la toxicológica, que se esperan puedan conocerse también este martes.