España se encomienda a Marta y Paquillo
- El Mundial de Berlín comienza este sábado hasta el próximo 23 de agosto
- España espera poner fin a una sequía de oros que se ha dilatado durante una década
La selección española de atletismo afronta con ilusiones renovadas la duodécima edición de los Mundiales al aire libre, que se disputarán a partir del sábado en Berlín, y con determinadas bazas dispuestas a poner fin a una sequía de oros en esta competición que se ha dilatado durante una década.
Desde aquella calurosa tarde hispalense del 28 de agosto de 1999, cuando el soriano Abel Antón hizo rugir al estadio de La Cartuja, a toda Sevilla y a todo un país, ningún otro atleta ha conseguido un triunfo mundialista.
España cimenta sus glorias históricas en la competición en el maratón, prueba en la que domina el medallero con los dos títulos de Antón y el de Martín Fiz en Gotemburgo'95, en la marcha y en los 1.500 -es la mejor por finalistas-.
Para este Mundial, la delegación española se encomienda a Marta Domínguez y a Paquillo Fernández para alcanzar su objetivo de conseguir "al menos una medalla" en que se cifran las esperanzas del presidente de la Federación Española, José María Odriozola.
El tercer equipo más amplio de las doce ediciones del torneo (51 atletas) competirá en el estadio Olímpico berlinés con la responsabilidad de ganarse un puesto, por bajo que sea, en el medallero, a fin de olvidar el cero con que regresó el año pasado de los Juegos de Pekín.
Marta Domínguez y Paquillo, por su calidad y experiencia, se encuentran en la mejor situación para romper esa racha sin oros. La palentina, que ya tiene dos platas en 5.000, se presenta con la mejor marca mundial del año en 3.000 m. obstáculos (9:09.39). El granadino, tres veces subcampeón en 20 km marcha, sólo parte con la duodécima.
Las otras esperanzas españolas en Berlín
A diferencia de los Juegos Olímpicos, los campeonatos del mundo se le han dado siempre "razonablemente bien a España", recuerda Odriozola. La cosecha, por el momento, es de 33 medallas: 6 de oro, 15 de plata y 12 de bronce.
Pocas tendrían tanta relevancia como una en 1.500 metros, la prueba más querida en España. Desde Sevilla'99 el mediofondo español está fuera del podio, pero esta vez figura en el equipo el hombre que consiguió aquél bronce, Reyes Estévez, renacido a sus 33 años para proclamarse campeón de España en Barcelona.
Tampoco es descabellado hablar de opción de podio en el 1.500 femenino. Natalia Rodríguez y Nuria Fernández, pese a no ocupar posiciones relevantes en el ránking mundial del año (la primera es vigésima séptima con 4:04.82, la segunda decimocuarta con 4:02.43), aspiran a meterse en la final y, una vez allí, a batirse por los metales.
María Vasco, bronce en Osaka 2007, es un valor tan sólido como la especialidad de marcha en el equipo. Los andarines españoles no han faltado al podio mundialista más que en Sevilla'99, y la barcelonesa asegura encontrarse en buena forma pese a su abandono en el campeonato de España.
En la misma especialidad, pero en 50 kilómetros, vuelve a la carga el más veterano del grupo, Jesús Angel García Bragado, que competirá, y con aspiraciones de podio, en sus novenos Mundiales. Nadie en el mundo ha participado en más ediciones del torneo.