Durante los momentos previos
- Sergio Ramos, Forlán o Agüero darían la talla como 'Dj' cuando cuelguen las botas
- Los jugadores latinoamericanos y africanos mantienen una estrecha relación fútbol-religión
Antes de comenzar el choque, la mayor parte de los jugadores tienen unas costumbres. Por ejemplo, el barcelonista Puyol llama a su novia justo antes de cada charla técnica del entrenador.
Oír la misma canción en el ipod o escuchar las mismas canciones en el autobús de camino al partido es un clásico muy contagioso, a Sergio Ramos le precede una fama de 'Dj' entre sus compañeros. En el Atlético son las dos estrellas del ataque, Kun Agüero y Forlán los que 'pinchan' la música.
También hay canciones que se convierten en talismanes como en el caso del vestuario del Barça, donde Guardiola motiva a los suyos con el 'Viva la vida' de ColdPlay.
Los jugadores brasileños se caracterizan siempre por tener unas curiosas costumbres, algunos dejan velas en el vestuario, otros colocan a sus santos sobre un trozo de mármol, etc. Y no sólo los brasileños, el defensa del Sevilla, Dragutinovic, repite siempre sus oraciones y plegarias en el vestuario antes de cada partido.
La ritualidad que algunos futbolistas guardan en los temas religiosos no se podría relacionar con la superstición al cien por cien. Aún así llama mucho la atención ver como determinados futbolistas como Kakà agradecen al cielo sus buenas actuaciones o como otros se santiguan cuando comienza el partido, cuando salta al campo o cuando anotan un tanto. Camisetas con invocaciones religiosas también se ven en los partidos de la Champions, además del citado Kakà, el nuevo interista Lucio dedicó a Jesús el gol que le metió al Madrid en la final de Glasgow.