Ibrahimovic, un debut menos brillante que Eto'o
- "No me obsesiono y sólo quiero coger el ritmo", aseguró el sueco tras el partido
- En su estreno con el Barça, el camerunés marcó dos goles
El técnico del FC Barcelona, Josep Guardiola, se esforzó tras el partido del Gamper en advertir que la nueva estrella del equipo azulgrana, Zlatan Ibrahimovic, ni tenía el tono ni el recorrido para agradar en su debut, pero que confía plenamente en que adquirirá con celeridad los automatismos para complementarse con sus compañeros, especialmente con Lionel Messi.
Las miradas de cerca de 95.000 espectadores apuntaban a Zlatan Ibrahimovic, el jugador que debe sustituir a Samuel Eto'o, traspasado al Inter de Milan, y debe generar un gran caudal de goles.
Ibrahimovic saltó al campo en la segunda parte, de la mano de Messi, que también entró en este período, aunque el sueco casi nunca encontró el modo de acoplarse con sus compañeros, especialmente por la falta de entrenamientos y porque era la primera vez que jugaba con sus nuevos compañeros.
Quizá superado por el calor en el campo, insoportable toda la noche y con una elevada humedad, y por la falta de rodaje, se le vio perdido en muchas ocasiones y algo confundido con la cantidad de veces que solicitó en vano la pelota buscando una diagonal con la que romper la espalda de los defensores del Manchester City. A pesar de ello, dispuso de dos ocasiones para marcar, de disparo raso y de remate de cabeza.
"Quería marcar. Estoy enfadado por haber fallado dos ocasiones, pero no me obsesiono y sólo quiero coger el ritmo. He jugado 45 minutos e intento no pensar en la lesión de mi mano. Me ha afectado un poco, pero juego con los pies, no con las manos", señaló el jugador al final del partido.
A pesar de ello, y de que al final del Barcelona sumó su primera derrota en la pretemporada contra el Manchester City (0-1), la afición barcelonista, que se volcó con la presentación del equipo tricampeón del año pasado, se entregó con la nueva estrella del equipo.
Comparaciones inevitables
La comparación con Samuel Eto'o se hacía inevitable, y más cuando en algunos sectores de la entidad no se respaldó completamente que el Barcelona decidiese hacer un cambio de cromos en la posición de ariete con el Inter, y además, desembolsar más de cuarenta millones de euros.
A Ibrahimovic le queda un trecho largo en el club, pues ha firmado un contrato por cinco años, pero en la memoria culé se mantiene muy viva aún la aportación de Samuel Eto'o, máximo goleador barcelonista en casi todas las temporadas que estuvo en el club catalán.
Eto'o tuvo un debut un poco más certero que Ibrahimovic cuando recaló en el Barcelona. Aquel 18 de agosto del 2004, el Barça alineó a sus dos fichajes deslumbrantes del verano (Eto'o y Deco) y se impuso sin ningún problema al Vilafranca (0-6), con dos tantos del nuevo goleador del Barcelona.
Menos acertado estuvo en el Gamper de aquel año, en el que también ante un abarrotado Camp Nou (98.000 aficionados), Eto'o saltó al campo como titular para jugar contra el Milán, pero no marcó ninguno de los goles del triunfo de su equipo (2-1), aunque fue designado al final del partido como el mejor jugador barcelonista del torneo.
Después del Gamper de estes miércoles, Ibrahimovic tendrá tiempo de ilusionar a su nueva afición y para ello dispondrá de una nueva oportunidad este fin de semana, con motivo del partido de vuelta de la Supercopa de España, que se jugará en el Camp Nou entre el Barça y el Athletic Club, con ventaja en la ida para el club barcelonista por 2-1.