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Cuatro meses de sanción al tramposo del rugby

  • Durante un partido en abril, el extremo simuló una herida en la boca para ser sustituido
  • Tom Williams fue sancionado a 12 meses sin jugar después de una primera declaración
  • En una segunda declaración, el jugador aseguró que su entrenador le dictó el discurso
  • El entrenador ha sido condenado a tres años de inhabilitación como técnico

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Multado por fingir una herida

Hace cuatro meses se destapó en Inglaterra el escándalo de la 'sangre falsa' (allí se le conoció como el caso del 'bloodgate') en el que un jugador fue acusado de fingir una herida en la boca que le producía sangre y gracias a eso pudo ser sustituído. Tras el suceso la European Rugby Club (la UEFA del rugby) inició una investigación que ha concluído con el esclarecimiento de que el jugador se introdujo en la boca una cápsula de un líquido similar a la sangre y escenificó la agresión para ser sustituído.

El extremo del equipo de rugby inglés de los Harlequins, Tom Williams, ha reconocido haber mentido en su primera declaración por obediencia a su entrenador, Dean Richards, quien le dijo lo que debía decir, según ha dicho el jugador al tribunal de apelación. Gracias a esa segunda declaración ante la corte de investigación del caso, el jugador ha visto reducida su sanción de 12 a 4 meses.

    

Williams fue sancionado en un principio a 12 meses de suspensión por la European Rugby Cup (ERC) por su papel ficticio en la escena de la sangre sucedida en el partido que en abril enfrentó a su equipo contra el Leinster.

En ese partido de los Harlequins, Williams tuvo que abandonar el césped porque sangraba abundantemente por la boca en uno de los momentos finales del partido. En el encuentro, perteneciente a las semifinales del máximo torneo europeo de clubes (se podría asemejar a la Champions en fútbol), los Harlequins se encontraban por debajo en el marcador a falta de cinco minutos para el final. Esa supuesta lesión era la única posibilidad de que su compañero, el apertura titular Nick Evans anteriormente sustituido, volviera al campo ya que en el rugby no puede haber un jugador sangrando en el terreno de juego.

La European Rugby Club, el organismo que gobierna el rugby europeo, investigó la extraña lesión debido a que ésta no había dejado herida en la boca de Williams. Desde el momento que Williams solicitó el cambio, las sospechas se levantaron, además el extremo hizo un guiño de ojo al ser sustituido. La ERC ha centrado su investigación en las imágenes de televisión de 'Sky' y en las declaraciones de los implicados.

La ERC extendió la sanción al equipo, entrenador y fisioterapeuta

 

El equipo ha sido sancionado con una multa de 300.000 euros y el entrenador Richards suspendido durante tres años por su papel en el escándalo. Asimismo, el fisioterapeuta del club Steph Brennan fue suspendido por dos años por ser el responsable de suministrar a Williams la cápsula de sangre. Además, el club de Londres corre el riesgo de ser impedido de competir en las competiciones europeas y nacionales para la temporada que se avecina, una decisión que se decidirá en breve.

    

Tom Williams, sin embargo, vio reducida su sanción a cuatro meses gracias a su segunda declaración ante la comisión. El jugador reconoció que se sintió obligado a firmar una declaración falsa ya que, debido a la filosofía impuesta por Richards en el club, no hacerlo significaba que tenía miedo de cuestionar sus decisiones.

    

"Yo me sentía angustiado por la posibilidad de mentir al tribunal. En ese momento no veía otra elección, Dean había dirigido el plan y mi trabajo era seguirle a él, no desafiarlo. Él dio las indicaciones... no me sentía capaz de desafiar su autoridad. Creo que no he visto nunca a ningún jugador desafiar su autoridad", explicó el jugador.

Williams agregó que tuvo una reunión con el director ejecutivo del equipo, Mark Evans, después de la sanción inicial de 12 meses, para decirle que quería apelar y que a Evans sólo le interesaban las consecuencias económicas y comerciales para el club ya que era "probable que el equipo fuera expulsado de la Copa Heineken, y eso resultaría una pérdida sustancial de ingresos, los patrocinadores se retirarían, y el presupuesto se reduciría".  Williams aseguró que se había sentido "bajo una intensa presión por parte del club para no apelar".

La European Rugby Club quiere por medio de esta sanción, y de la posterior rectificación, dar ejemplo para que no se vuelvan a producir casos como el 'bloodgate'. Se da la circunstancia de que en el Rugby, el honor y la nobleza de los jugadores tiene un papel muy importante, por eso casos como el de la 'sangre falsa' enturbian el rugby.