Yelena Isinbayeva, la reina de las alturas
- Posee 27 récords del mundo en salto de pértiga
- Fue la primera atleta capaz de superar la barrera de los cinco metros
- "Sólo el cielo es mi límite", aseguró tras proclamarse campeona olímpica en Pekín
A sus 27 años, Yelena Gadzhiyevna Isinbayeva es la mejor pertiguista de la historia y por eso, junto a todas sus medallas, podrá añadir ahora el premio Príncipe de Asturias de los Deportes. La atleta rusa posee un total de 27 récords mundiales, 15 de ellos conseguidos al aire libre y 12 en pista cubierta. En julio de 2003, Isinbayeva lograba su primera plusmarca mundial. Desde entonces, la rusa ha ido pulverizando marcas, superándose a sí misma y demostrando que no tiene rival.
En julio de 2005, Yelena se convertía en la primera atleta capaz de superar la barrera de los cinco metros. El último récord del mundo lo consiguió en la reunión de Zúrich del pasado 28 de agosto: Yelena llegó a saltar 5.06 metros, un centímetro más que en la marca cosechada en los Juegos Olímpicos de Pekín.
Tan sólo una semana antes este récord, la rusa vivía una de sus mayores decepciones en el Mundial de atletismo de Berlín, donde ni siquiera logró clasificarse para la final de salto de pértiga. Un fracaso del que supo reponerse rápidamente, con la lección aprendida sobre los excesos de confianza.
Su palmarés está al alcance de muy pocos deportistas: además de sus 27 plusmarcas mundiales, posee dos oros olímpicos, los conseguidos en Atenas 2004 y en Pekín 2008, de donde salió consagrada como una de las heroínas de los Juegos. La rusa no tiene límites. "Sólo el cielo es mi límite", llegó a asegurar tras superar los 5.05 metros en los últimos Juegos Olímpicos.
Isinbayeva ha sido elegida la mejor atleta del año por la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) en tres ocasiones (2004, 2005 y 2008). Además ha recibido dos veces, en 2007 y 2009, el prestigioso Premio Laureus a la mejor deportista femenina del año.
De la gimnasia a la pértiga
Nacida un 3 de junio de 1982 en Volvogrado, en Rusia, sus inicios en el mundo del deporte no fueron en la disciplina de salto. De pequeña, Isinbayeva soñaba con ser campeona olímpica en gimnasia artística, pero su altura era un problema, así que encontró su vocación en el salto de pértiga, deporte que practica desde 1997.
Con 16 años participó en los mundiales júnior celebrados en Annecy, en Francia. Era su primera competición y saltó cuatro metros, quedándose a tan sólo 10 centímetros de las medallas. El año siguiente conseguiría su primera medalla de oro en la categoría junior. El primero de una larga lista de éxitos.
En 2005, Yelena cambió de entrenador y se puso a las órdenes de Vasily Petrov, quien ya condujera al éxito a Sergei Bubka, el rey del salto de pértiga con 35 plusmarcas mundiales. Yelena tuvo que dejar Rusia para establecerse en Mónaco, que se convertiría en su base de entrenamientos. Este cambio fue decisivo en su carrera y en su progresion.
Yelena ya ha puesto fecha para el final de su carrera deportiva: ha anunciado que se retirará en 2013, tras los campeonatos del mundo de Moscú. Hasta entonces, Isinbayeva podrá seguir batiendo récords.