"La moto es como una mujer, no hay que enfadarla"

• "No es un trozo de hierro, tiene alma porque una cosa tan bella no puede carecer de alma"
• "Creo que yo llegué a este mundo para finalizar el trabajo que mi padre había comenzado"
• "Me hubiera disgustado tener que estar diez días dándole vueltas de lo de Indianápolis"

Valentino Rossi, el líder de MotoGP

Palabra de Valentino: "La moto es como una mujer bonita, a veces está enfadada, a veces te da grandes satisfacciones, pero siempre debes tratar de no enfadarla".

Es sólo una muestra del amor que siente Rossi por su moto, el italiano quiere dejar atrás cuanto antes la caída del último Gran Premio (Valentino reconoció que se cayó por un error en el cálculo de la trayectoria) y retomar una buena relación con la máquina es imprescindible, "La moto no es sólo un trozo de hierro, es más, pienso que tiene alma porque una cosa tan bella no puede carecer de alma", ha afirmado en una entrevista a 'ESPN' que recoge la prensa italiana.

Un amor eterno por la moto es el que siente Rossi pero también por su familia. Empezando por su padre Graziano, quien le transmitió el amor por las motos: "Es un buen padre y ha sido fundamental en mi carrera. Él fue un piloto de gran talento pero por la mala suerte no ganó todo lo que debería haber ganado. Creo que yo llegué a este mundo para finalizar el trabajo que él había comenzado".

A su padre debe Valentino su predilección por el número 46: "Recuerdo que hace muchos años vi una foto de mi padre, era de su primera victoria en una moto de 250, una Morbidelli que llevaba el número 46. Ese día decidí que el número 46 sería también mi número"

'Il Dottore' vuelve al circuito que podría considerarse su casa ya que nació a escasos kilómetros de Misano. Aún así para Valentino hay otros dos circuitos que son muy especiales Brno y Donington: "Brno es un circuito mágico para mí. En el 1996 allí conseguí mi primera 'pole' y gané mi primer Gran Premio en 125, además allí también gané el campeonato del mundo al año siguiente. Es especial como también lo es Donington porque allí fue donde gané mi primera carrera en 500".

Rossi es un icono mundial no sólo por sus logros en la moto sino también por el carisma que ha despertado en los aficionados de todo el mundo. El público está acostumbrado a ver a Valentino no sólo ganar sino deleitar con sus improvisaciones, disfraces, etc. en sus celebraciones. Son recordadas las rivalidades que Valentino ha mantenido, en especial la que mantuvo durante unas temporadas con el también italiano Max Biaggi, "Tengo un bonito recuerdo de la rivalidad con Biaggi, tuvimos grandes duelos y el público se divertía que era lo que me importaba de verdad", recuerda Rossi.

Nadie imagina a Rossi haciendo otra cosa que no sea algo relacionado con la moto pero ¿Qué hubiera hecho Rossi si no hubiera sido piloto? "¿Trabajar? Afortunadamente nunca he tenido la necesidad de hacerlo pero reconozco que no sería una cosa que me gustara mucho"

Después de la caída de Indianápolis, Rossi no se muestra afectado moralmente. Ahora espera Misano y para el de Tavulla eso es una buena noticia: "Es una buena noticia seguro porque me hubiera disgustado mucho tener que estar diez días dándole vueltas a la cabeza de lo que sucedió en Indianápolis. En lugar de eso pronto volveré a subirme a la moto en la pista y así dejar atrás lo sucedido", analizó.

"Llevábamos un tiempo trabajando muy bien y por eso hicimos unos Grandes Premios con unos resultados buenísimos, en Indianápolis en cambio, trabajamos también mucho pero no muy bien y esto es algo que no debería repetirse", concluyó