España, a punto del desastre ante Gran Bretaña
- La 'Roja' ha estado a punto de perder el partido ante Gran Bretaña (84-76)
- España no encuentra su juego y anda sin rumbo en el Europeo de Polonia
- La selección ha pasado de maravillar a sembrar todas las dudas posibles
- Lo mejor del partido: la vuelta de Rudy y Gasol que salió al rescate al final
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La selección española de baloncesto suma su primera victoria en el Eurobasket ante Gran Bretaña en un partido muy apretado (84-76). Encuentro difícil para los de Scariolo, que utilizarán esta victoria como una inyección de confianza tras la dolorosa derrota ante Serbia en el partido del debut en Polonia.
A pesar de la victoria, el equipo español no ha estado demasiado fino, la defensa sigue siendo muy floja, los ingleses han anotado con demasiada facilidad. Los 'chicos de oro' siguen sin encontrar su mejor forma y el miércoles jugarán su último partido del primer grupo ante Eslovenia.
La 'roja' ha estado más acertada desde la línea de los tres puntos y con más presencia debajo del aro, pero la defensa sigue siendo muy 'blandita', nada que ver con la que desesperaba a los rivales en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín de hace un año.
La buena noticia del partido ha sido el regreso a la pista de Rudy Fernández, una pieza fundamental de este conjunto. El mallorquín ha tenido buenas sensaciones en su juego, aunque mejorará en lo próximos partidos.
Los tres primeros cuartos han sido cómodos para la selección española, pero en el tercer cuarto los ingleses han resucitado y metían todo los que tiraban, al contrario que España. Los de Scariolo se han animado al final, con dos defensas seguidas y un triple de Pau que ha servido para desatrancar el partido, que ha tenido muy mala pinta en los instantes finales.
El equipo español salió más concentrado, como enfadado consigo mismo por la derrota inicial. Tuvo fallos en el tiro y en defensa, pero no se desquició. Siguió haciendo lo que tenía que hacer, ponerse el mono de trabajo y pasar página con dos puntos más en su casillero.
La ventaja se mantuvo uniforme a lo largo de los primeros veinte minutos y al descanso se llegó con 44-35. Nueve puntos que sin invitar a un optimismo exagerado, al menos daban confort a los dos o tres centenares de aficionados españoles que animaban en las gradas.
En la continuación, España siguió alternando la defensa individual y la de zona, con buenos momentos y errores garrafales, mientras que en ataque intentaba recuperar sensaciones.
Fue un partido monótono, aburrido, insulso, en el que no consiguió romper el marcador definitivamente. Se hizo lo que se tenía que hacer, sin más.
Conformándose con ganar. Lo mejor fue la reaparición de Rudy Fernández sin mayor novedad y lo peor la ausencia de Jorge Garbajosa, también por lesión.
Al término del tercer cuarto el marcador era de 66-56, y a los tres minutos y medio de juego del último periodo un 66-68 tras un parcial de 0-12 que sembró de dudas al equipo español.
Pau Gasol salió al rescate y hasta Navarro se reencontró con el triple. Pero el susto ya no se lo quita nadie al equipo español. Al final, victoria gris, pero victoria por 84-76. El miércoles a las 18:15, España tendrá una prueba de fuego ante Eslovenia, una selección impredecible.