Farrar vence en un final muy apretado
- El estadounidense se ha impuesto al sprint en un final muy apretado
Farrar fue segundo en X
El corredor estadounidense Tyler Farrar, del Garmin, se ha adjudicado al sprint la undécima etapa de la Vuelta ciclista a España, disputada entre Murcia y Caravaca de la Cruz sobre 200 kilómetros, por delante del belga Philippe Gilbert (Silence-Lotto) y el italiano Marco Marcato (Vacansoleil).
Tyler Farrar acabó su su fama de 'poulidor', el eterno segundón de la década de los sesenta del siglo pasado -a la sombra de Eddy Merckx y Jacques Anquetil-, y festejó a lo grande su triunfo, el primero en una 'grande', después del segundo puesto en Xátiva en la presente edición de la Vuelta y otras tantas segundas plazas en dos etapas del Giro y Tour.
Farrar se aprovechó del agotamiento de alemán André Greipel, el auténtico 'jefe', con el Columbia, de las llegadas masivas de la ronda española, y que acusó el cansancio para enlazar tras quedarse cortado en el segundo puerto de la jornada, el Alto Campo de San Juan, de segunda categoría.
Aún así, el 'maillot' verde de la regularidad acabó quinto, tras el podio Farrar, Gilbert y Marcato e Iñaki Isasi (Euskaltel), cuarto, el mejor español, pues Oscar Freire se quedó pronto sin su lanzador y volvió a acabar encerrado y sin ninguna gana de entrar en disputa por estrenar su palmarés en Caravaca.
Hacia la ciudad santa se lanzó en solitario un trío, el español Amets Txurruka (Euskaltel), el francés David Moncoutié (Cofidis) y el holandés Johnny Hoogerland (Vacansoleil), escapada fraguada en el puerto de Collado Bermejo, el más duro de la región, 17 kilómetros con el 5,3 por ciento de pendiente media.
El trío llegó a alcanzar una ventaja de casi 10 minutos que fue, poco a poco, rebajada por los equipos con velocistas, especialmente el Liquigas de Bennati y el Rabobank de Freire, hasta acabar con la aventura a falta de cerca de 40 kilómetros para una meta en la que ganó 2004 Zabriskie en la única ocasión en la que se llegó.
La neutralización dio paso al intento baldío del francés Remy di Gregorio (Franaise des Jeux), que llegó a tener 40 segundos de adelanto sobre un pelotón en el que el Liquigas enfilaba a los Valverde y compañía y seguía siendo el que más empeño ponía por preparar la 'volata' a su llegador Benati.
El campeón suizo Fabian Cancellara, oro en la crono olímpica de Pekín y bronce en ruta, buscó la sorpresa, pero la llegada al sprint era inevitable. Freire se aferró a la rueda de Greipel, Cancellara y el campeón del mundo, Alessandro Ballan, también entraron en la pugna, aunque Farrar no halló respuesta.
Farrar halló en la Vuelta el desagravio a una temporada en la que siempre estuvo cerca de la victoria, en el Giro, en el Tour, y en la Vuelta. Aún así su cosecha en 2009 es cuantiosa: una etapa en la Tirreno-Adriático, el Delta Tour y una etapa, 3 en el Eneco Tour, la Vattenfall Cyclassics y, ahora, otra en la Vuelta.
El jueves, el jersey oro, Alejandro Valverde, y el resto del pelotón disfrutarán de la segunda jornada de descanso para hacer el traslado a Almería, salida de la duodécima etapa, de 179 kilómetros y llegada a la cima del Alto del Velefique.
Velefique, que se subirá en dos ocasiones, es un puerto inédito en la Vuelta, con 13,3 kilómetros al 7,5 por ciento y 'picos' del 13. Antes se ascenderá al Observatorio de Calar Alto, una subida de 26,7 kilómetros al 4,4 por ciento de media y rampas máximas del 10 por ciento. En total, se sumarán 3.500 metros de desnivel.