Federer, imbatible hacia su sexto US Open
- Derrota al sueco Soderling por 6-0, 6-3, 6-7(5) y 7-6(6) y se cita con Djokovic en la semifinal
- Es el primer jugador de la historia que alcanza 22 semifinales seguidas en un Grand Slam
- El suizo consigue su 39ª victoria consecutiva en Flushing Meadows
El sueco Robin Soderling, más conocido por ser el jugador que terminó este año con el reinado en Roland Garros del español Rafael Nadal, puso en aprietos al suizo Roger Federer en su hábitat natural, el cemento del Abierto de Estados Unidos, donde ha implantado sus dominios en el último lustro de forma consecutiva (6-0, 6-3, 6-7(5) y 7-6(6)) [Todos los resultados del torneo].
Se repetía el duelo de la final de Roland Garros y el de octavos de Wimbledon, pero en esta ocasión Soderling tuvo más capacidad de reacción. Y eso que acabó desquiciado, contra las cuerdas, tras perder de manera rotunda dos sets, el primero con un 'rosco'.
Pero reaccionó, ganó el tercero en el 'tie-break' y dispuso de un punto de set para llevar el duelo a la manga definitiva. No hubo tal, porque el helvético, sosegado, reaccionó y logró cerrar el partido y añadir una nueva muesca en sus duelos con Soderling, 12 a favor y ninguno en contra.
Otro récord para el impecable e implacable tenista de Basilea. La victoria del número uno del mundo le convierte en el primer jugador de la historia en alcanzar 22 semifinales consecutivas en un Grand Slam -no falla desde Roland Garros en 2004, cuando cayó ante el brasileño Gustavo Kuerten-, la sexta seguida en el Abierto de Estados Unidos, donde suspira por un sexto éxito y ponerse a la altura del legendario John Tilden, que fijó ese recorrido en 1925.
Ningún otro jugador hasta ahora ha logrado aparecer en más de diez de forma seguida. Federer, además, logró ante Soderling su trigésimo noveno triunfo consecutivo en Flushing Meadows, donde no pierde un encuentro desde la edición del 2003, cuando cayó ante el argentino David Nalbandián en octavos de final.
El suizo se reencontrará en su siguiente compromiso con el serbio Novak Djokovic, verdugo del español Fernando Verdasco. Con él se ha topado en los dos últimos años. En el 2007 en la final y el pasado curso en semifinales. Es, pues, la tercera semifinal consecutiva del tenista serbio.
"Me siento muy, muy feliz. Soderling me ha puesto realmente en muchos apuros. He tenido un gran comienzo pero no he podido frenar su reacción y luego he podido encauzar el partido", dijo Federer tras el duelo, que le sitúa en su vigésima segunda semifinal de un Grand Slam.
"No sé qué decir. Para mí es grande volver a estar aquí luchando por ganar. En este escenario y en este torneo. Nos conocemos mucho. Va a ser un duro partido la semifinal y espero un gran duelo, muy cerrado", advirtió el helvético.