Serena no hace gala de su nombre en el US Open
- Pierde su semifinal por una supuesta amenaza de muerte a una juez de línea
- Kim Clijsters y la danesa Caroline Wozniacki jugarán la final del US Open
La estadounidense Serena Williams no podrá revalidar su victoria en el US Open, cuarto y último 'grande' de la temporada, tras caer en semifinales con la belga Kim Clijsters (6-4, 7-5) por una supuesta amenaza de muerte a una juez de línea que le costó el punto decisivo del choque.
La pequeña de las hermanas Williams protagonizó uno de los finales de partido más increíbles de la historia del tenis. Tras perder el primer set, se puso con 5-6 y 15-30 en contra en el segundo, momento en el que todo se le torció. Una juez de línea señaló falta de pie, lo que supuso un punto de penalización y el consecuente 'match point' para Clijsters (15-40).
Poseída por la furia, la triple campeona en Flushing Meadows se acercó a la juez y le dirigió palabras de amenaza. Rápidamente la juez se dirigió al árbitro del choque para trasladarle que la tenista le había dicho "te voy a matar". Williams fue sancionada con otro punto de penalización por agresión verbal y el partido finalizó automáticamente con victoria de Clijsters.
Al otro lado de la pista, la tenista belga, que había desplegado mejor juego hasta ese momento, asistió estupefacta al desarrollo de los hecho que le condujeron, involuntariamente, a jugar por tercera vez la final del US Open, torneo que se adjudicó en 2005 frente a la francesa Mary Pierce.
Clijsters, que accedió al torneo gracias a una 'wild card', no podrá disfrutar una final puramente belga porque la joven Caroline Wozniacki, novena cabeza de serie, le ganó cómodamente la partida a Yanina Wickmayer en hora y media de juego. De esta forma, Wozniacki se convirtió en la primera danesa que juega una final de 'Grand Slam' y hoy tratará de derribar la siguiente barrera en la final.
Serena: "No he amenazado a la juez de silla"
La tenista estadounidense Serena Williams ha negado haber amenazado a la juez de silla. "No la he amenazado. No recuerdo más, para ser sincera, era un momento crucial del partido. Nunca he peleado con nadie en toda mi vida, así que no sé por qué se sintió amenazada", resaltó Williams, visiblemente nerviosa en la rueda de prensa posterior al partido.
La pequeña de las hermanas Williams, que esta noche perderá su corona en Flushing Meadows, lamenta además la falta de pie que condujo a la esperpéntica situación final. "Nunca me habían señalado falta de pie y ahora, de repente, empiezan a hacerlo en este torneo. Aunque no quiero que sea una excusa", concluyó.