Al Athletic le sale una noche redonda
- El conjunto bilbaino gana por 3-0 al Austria de Viena en su estreno en la Europa League
- Llorente marcó dos goles y el juvenil Muniain marcó el tercero
El Athletic Club se ha tomado la revancha con el Austria Viena que llevaba cuatro años y medio deseando en una noche redonda para sus intereses, ya que, además de ganar con claridad (3-0), lo hizo con buen fútbol y protagonismo de jugadores en los que tiene depositadas grandes esperanzas: Llorente, que marcó dos goles, Susaeta y el juvenil Muniain, autor del tercero [Todos los datos del partido].
Pero no se quedó ahí la alegría rojiblanca, toda vez que fue capaz de responder como merecían a las efemérides que vivieron tres de sus integrantes, Etxeberria, de nuevo titular, Iraola y Caparrós, que cumplían sus partidos oficiales con el Athletic 500, 250 y 100, respectivamente.
Con este triunfo, incontestable, el conjunto vasco logró el principal objetivo que perseguía, incluso por encima de la esperada 'vendetta', el de iniciar la liguilla de la fase de grupos con una victoria que le diese ánimo y confianza para los próximos compromisos.
El Austria Viena no pudo hacer mucho para evitar la venganza local, ya que pronto se vio abajo en el marcador y, además, falló las dos oportunidades de meterse en el partido de las que, en ambas ocasiones Diabang, dispuso tras el 1-0 y el 2-0.
Parecieron impregnarse rápido los jugadores locales de las llamativas efemérides de compañeros y entrenador y rápidamente pusieron a su equipo por delante.
Especialmente, activos estuvieron Markel Susaeta, del que nacieron los dos primeros goles, y Llorente, el ejecutor de ambos. El primero con un disparo fuerte y al palo para transformar la falta máxima con la que se sancionó una caída de Susaeta ante Suttner en una colada por la derecha; y el segundo con un volea ajustada al otro palo que tocó pero no pudo detener Safar antes de que entrase.
Entre ambos goles, en su primera acción decisiva de la noche, Iraizoz detuvo un disparo de Diabang ya dentro del área. No fue esa la única vez que el navarro frustró una peligrosa jugada del delantero senegalés, el más incisivo de su equipo bien servido por Jun. Ya con 2-0, Iraizoz se impuso al ariete senegalés en un claro mano a mano que le había dejado otro buen pase del delantero checo.
No acortó distancias y a punto estuvo de ver todo perdido antes del descanso, pero al juvenil Muniain le dio en el poste un disparo al que no llegaba el meta visitante.
La segunda parte comenzó menos movida que la primera, pero en la misma dinámica de mayor peligro sobre la meta austríaca, que estuvo a punto de volver a batir Yeste con un golpe franco directo desde más de 20 metros que se fue fuera por poco.
No obstante, no tardó en llegar el 3-0. Fue en una jugada de las de ver muchas veces, tantas como toques de jugadores bilbaínos hubo desde un precioso control-regate de Iraola hasta que Muniain batió a una casi desguarnecida portería rival. Por medio, inteligentes movimientos y apoyos de ambos y de un renacido Etxeberria.
Si ese gol ya dejaba claro cual cómo iba a terminar el partido, el choque quedó definitivamente decantado con la expulsión de Suttner, que dejó a su equipo en inferioridad todavía con veinte minutos por jugarse por una dura entrada a Muniain.