Valverde: "La Vuelta está ganada al 70 por ciento"
- El líder asegura que "las posibilidades de llegar vestido de oro a Madrid han aumentado"
- Samuel: "Es difícil sorprender al Caisse D'Epargne, el viernes volveremos a intentarlo"
- Mosquera, que el miércoles sufrió una caída, reconoce que ha "tenido momentos difíciles"
- El ganador de la etapa, Deignan, dice que "es un gran día para el ciclismo irlandés"
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Alejandro Valverde, líder de la Vuelta, ha terminado la decimoctava etapa convencido de haber dado otro paso importante para la victoria final y ha admitido que el 70 por ciento de posibilidades de ganar la carrera que se adjudicó tras las etapas de montaña andaluzas había "aumentado un poco más".
"Creo que al salvar la etapa de hoy he dado otro paso importante y es cierto que ahora las posibilidades de llegar vestido de oro a Madrid han aumentado por encima del 70 por ciento que dije el otro día", dijo Valverde en Ávila.
Destacó el frío y la lluvia en el trayecto entre Talavera de la Reina y la capital abulense, así como "el gran trabajo de todo el equipo, cuyo esfuerzo será importante para que yo pueda ganar".
El líder del Caisse D'Epargne, que recibió el maillot oro de manos de la consejera de cultura del Gobierno vasco, Blanca Urgell, habló de precaución ante la última jornada de montaña. "El recorrido del viernes es muy complicado, los rivales tendrán que intentar moverse y será un día para sentirse arropado por el equipo, que espero que esté como hoy", señaló Valverde.
Samuel Sánchez: "Es difícil sorprender al equipo de Valverde"
Por su parte, el español Samuel Sánchez, campeón olímpico en ruta y tercero en la general de la Vuelta, ha destacado la fortaleza del Caisse D'Epargne, el equipo del líder Alejandro Valverde, por lo que admite que "es difícil sorprender".
"Mi equipo ha mostrado un perfil ofensivo y trató de endurecer la carrera mandando en la escapada a Igor Antón y luego llevando el ritmo del pelotón, pero el Caisse D'Epargne está muy fuerte, controla muy bien con 'Purito', Dani Moreno y Kiryienka y resulta muy difícil sorprender", explicó el líder del Euskaltel.
Samuel destacó la dureza de la etapa, sobre todo "por el frío y la lluvia" que acompañó al pelotón desde Talavera de la Reina hasta Ávila y alabó "el mérito" de corredores como el holandés Robert Gesink y el español Ezequiel Mosquera, que aguantaron entre los mejores a pesar de ir maltrechos por las caídas. "El viernes tendremos una de las últimas oportunidades y se prevé una jornada difícil. Volveremos a intentarlo", recalcó.
Otro español, el corredor del Xacobeo-Galicia Ezequiel Mosquera, ha valorado positivamente su rendimiento en la etapa, en la que supo reponerse a las consecuencias de la dura caída que sufrió en la jornada del miércoles.
"La jornada se pronosticaba complicada, he sufrido lo mío y he tenido momentos difíciles pero no lo he pasado mal del todo", aseguró Mosquera, que reseñó que sus sensaciones "fueron mejorando" a medida que pasaban los kilómetros.
No obstante, el ciclista gallego reconoció que vivió "una larga noche" debido a las magulladuras sufridas por la caída. "Las heridas me han molestado, especialmente la de la rodilla, pero he logrado pasar el día y ya sólo quedan tres de Vuelta a España", indicó Mosquera.
Deignan: "Hoy es un gran día para el ciclismo irlandés"
El irlandés Philip Deignan (Cervelo) se mostró muy satisfecho por su triunfo en Ávila, porque porque recordó que en su país no se festejaba una victoria en una gran vuelta desde que en 1992 Stephen Roche ganó en el Tour de Francia en La Bourboule. "Es un gran día para el ciclismo irlandés porque desde que ganó Stephen Roche una etapa del Tour en 1992, nadie había vuelto a hacerlo", afirmó.
Deignan superó en el esprint al checo Roman Kreuziger (Liquigas) después de estar muy atento a sus movimientos porque "sabía que entre los escapados era el más fuerte, pero también era consciente cuando íbamos juntos en cabeza que al esprint le podía batir".
Reconoció que el análisis que hicieron de la etapa antes de su inicio fue correcto. "La estrategia que nos comentó el director era la de intentar meternos en la escapada que previsiblemente se iba a formar en el primer puerto y ha salido bien", dijo.
No obstante, en los últimos kilómetros confesó que estaba nervioso porque "sabía que Kreuziger lo iba a intentar en el adoquinado y a mí se me fue la rueda un par de veces pero al final confiaba en mis fuerzas para poder seguirlo".