Ferrer no da opción a la sorpresa
- El tenista español se impone en 3 sets a Haral Levy (6-1, 6-4 y 6-3)
- Ferrer: "Ha sido más difícil de lo que dice el marcador"
- Levy: "Por eso él es número 19 y yo número 140"
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David Ferrer se sacudió con soltura la presión del primer punto de la semifinal de la Davis e hizo valer su condición de favorito ante el israelí Haral Levy. Un claro 3-0 (6-1, 6-4 y 6-3) fue el resultado de un partido que duró cerca de dos horas y allana el camino de España a la final.
Venía el equipo de Israel con la intención de hacer de David -el bíblico- frente a Goliat, que se supone que era España, según declaró la víspera el capitán Eyal Ran. Lo que no sabía era que Goliat era el gigantón de su equipo, Levy, de casi dos metros y David jugaba en el bando español: Ferrer.
"Acaba con Goliat", gritó una mujer desde el público y Ferrer, haciendo caso, convirtió su derecha en una onda como la que manejara el rey de Israel cuando aún era un pastor.
El David español arrolló en el primer set, se despistó un poco en el segundo y se limitó a administrar su ventaja en el tercero, aprovechando en las tres mangas más de un error no forzado de Levy.
Arrancó envalentonado el de Israel, arriesgando con bolas largas en el primer servicio de Ferrer. Pero el riesgo no encontró premio y perdió su fuelle a base de bolas a la red o cañonazos más allá de la línea.
El de Jávea se limitaba a contener las acometidas de su oponente y mantenerse firme con su servicio, cediendo un solo juego en toda la manga.
Fue precisamente su servicio el que estuvo a punto de traicionarle en la parte más delicada del partido para el español. Las dos roturas que logró Levy en el segundo set se celebraron como un triunfo entre los escasos 30 israelíes presentes en la grada. Todo un logro.
Pero se empeñaba Levy en estropear todo lo bueno que conseguía con fallos tan incomprensibles como varios golpes con la 'caña' de la raqueta. Por su parte, Ferrer sólo daba alguna muestra de debilidad con su segundo servicio, mostrándose casi incontestable al primero.
Sobriedad y paciencia fueron las mejores armas de 'Ferru' durante el partido, que incluso se atrevió a contestar alguna de las subidas a la red del espigado jugador israelí.
Así remató el partido en la tercera manga, que inició con una nueva rotura para luego administrar su ventaja hasta el 5-3, en que dijo "hasta aquí" y cerró con un último 'break' pese a la agónica resistencia de Levy.
Ferrer: "Ha sido duro"
David Ferrer quiso quitarle trascendencia a su victoria al asegurar que en la Davis "todos los puntos son importantes", restando mérito al hecho de haber logrado el primero para España.
Además, elogió a su rival: "sabíamos que era difícil", afirmó para añadir que el partido había sido "más duro de lo que refleja el marcador"
Resignación de Levy
Posteriormente Levy, en rueda de prensa, reconocía la superioridad de Ferrer: "Por eso es número 19 y yo número 140", al reconocer que el español había jugado muy bien y apenas había cometido errores.
"En le segundo set parecía que iba a tener una oportunidad, pero no la aproveché", admitió el israelí, quien no se sintió cómodo con su saque.
Levy auguró un camino muy difícil para su equipo si Ferrero lograra el 2-0 para España: "Estamos jugando ante el campeón, en su casa y en tierra batida".