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El Racing porfía y se lleva los puntos del Málaga

  • El equipo cántabro se lleva los puntos a costa del equipo de su ex entrenador
  • Arana y Morris marcaron los goles visitantes; Duda empató para los malacitanos

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MALAGA-RACING
MALAGA-RACING

El Racing de Santander sorprendió (1-2) en su visita a La Rosaleda y aguó la fiesta de su ex entrenador, Juan Ramón Muñiz, con un gol en la primera parte de Arana y otro de Morris, en la segunda, cuando hizo lo más difícil al empatar con un excelente tanto de falta de Duda [Todos los datos del partido].

Era un día especial para el ahora técnico del Málaga, Juan Ramón Muñiz. Se enfrentaba a su ex equipo, con el que consiguió el objetivo marcado desde el club, pero con el que no congenió al igual que con parte de la grada del Nuevo Sardinero. Él no le dio excesiva importancia y durante la semana señaló que "especial es entrenar al Málaga".

Los seguidores malaguistas tienen con Muñiz  su ración de amor y odio. Amor en la primera jornada cuando goleó al Atlético de Madrid en La Rosaleda, y odio por la derrota de la pasada jornada en Riazor contra el Deportivo, tachándole de excesivamente defensivo en la alineación.

Muñiz hizo tres cambios en el once inicial con la entrada del centrocampista tunecino Selim Benachour y de los delanteros Alberto Luque y el nigeriano Víctor Obinna, lo que hizo que retrasara al portugués Duda, al lateral izquierdo. En el Racing volvía después de muchos meses el lateral derecho Pinillos, en lugar del sancionado Crespo.

El partido comenzó fulgurante, con ocasiones para los dos equipos. Una de Obinna, que luchó con el guardameta racinguista Toño, y otra del delantero Alex Geijo, cuyo disparo cruzado salió rozando el poste derecho de la portería del uruguayo Munúa. El enfrentamiento prometía.

Por el Málaga, Valdo, muy activo, hizo intervenir varias veces a Toño. El empuje por la izquierda de Luque, y la presión de Obinna y Baha, asfixiaba al Racing, que intentaba destruir y luego tocar con Lacen y Munitis, para buscar las segundas jugadas ofrecidas por Geijo.

El Málaga bajó la intensidad y a medida que iban pasando los minutos su situación no era la idónea. Benachour no funcionaba en su labor de organizador, y tanto Diop como Lacen, cubrían perfectamente cualquier embestida del tunecino. Además, Obinna y Baha, estaban muy marcados y a Luque le faltaba velocidad.

Sólo cuando Luque entraba con rapidez por la banda, el peligro llegaba. Baha, en el minuto 33, tuvo la ocasión más clara, tras un centro por la izquierda, pero el balón salió por encima del larguero al tocarlo con el muslo. El equipo malagueño volvió a mandar y Luque, activado, seguidamente remató de cabeza interceptando el balón Toño.

El Racing defendía y al contraataque quería hacer daño. Un centro de Pinillos lo remató de cabeza Munitis, fuera por muy poco. Fue un aviso, porque en la siguiente jugada, Arana, tras un pase de Geijo, batió por bajo a Munúa, en el minuto 36. Nadie se lo creía, pero el Málaga estaba espeso y ahora con más dudas después del gol. Manolo tuvo el empate en el minuto 45 con una volea, que se fue por escasos centímetros.

El Málaga, atascado y perdiendo. Muñiz, que no estaba contento con el juego quiso darle movilidad a la transición e introdujo a Apoño, que volvía tras dos meses lesionado, por Benachour. Mejoró algo el equipo malaguista y más con la entrada ocho minutos después del italoargentino Fernando Forestieri. Pero el gol no llegaba.

El Racing ni se inmutaba por las embestidas del Málaga, mínimas y sin excesivo peligro. El equipo de Mandiá estaba muy bien armado, serio, y a la contra se acercaba a los dominios de Munúa. Más poder ofensivo para el conjunto albiceleste con el debut del delantero portugués Edinho, pero el tanto del empate seguía sin llegar.

No era el día hilvanando una jugada, y tuvo que ser a balón parado. Duda, desde más de 25 metros lanzó una falta que entró por toda la escuadra. Faltaban 19 minutos para el final y el decorado cambió ostensiblemente. El Racing no se amilanó por el empate y Munitis, pidió un penalti por una entrada de Weligton, que el árbitro interpretó que se había tirado.

La estrategia también la trabaja el Racing y el Málaga defiende muy mal. Una falta por la izquierda lanzada por Sepsi, su compañero Morris, cabecea completamente sólo en el minuto 80. A partir de ahí, muchas prisas de los locales, sin acierto, con poco cerebro y derrota.