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Copa Davis: España 3 - 0 Israel

España ya tiene su séptima final de la Davis

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Séptima final, la segunda consecutiva

España ya está en la final de la Copa Davis 2009, donde le espera la República Checa. La pareja formada por Tommy Robredo y Feliciano López no quiso ser menos que sus compañeros Ferrer y Ferrero, sumándose a la fiesta al ganar a Andy Ram y Jonathan Elrich para dar el 3-0 a España.

El partido se resolvió en cuatro sets (7-6 (8), 6-7 (9), 6-4 y 6-2), en tres horas y 47 minutos, siendo los dos primeros muy reñidos y los últimos casi un paseo para la pareja española.

El cambio de ritmo de ambos tras el segundo set, jugando más desde el fondo al resto, el acierto de Feliciano con su saque después de un primer set discreto y, sobre todo, el calor del público, que casi llenó la grada, fueron las claves.

Ésa es la Davis: la del espectáculo del dobles, la de la fiesta entre el público -sea cual sea su equipo-, la de la charanga y el pasodoble en el caso español. Ahí se notó quién es el campeón.

La grada llevó en volandas a Tommy y 'Feli', sin desfallecer ni en los momentos de más apuro, como en el segundo set. En éste, el primer 'break' regalado por Feliciano en su saque, errático hasta entonces, le sirvió de revulsivo para empezar a servir más fuerte y con mejor puntería.

La igualdad era la nota dominante en los dos primeros sets, tanto que ambos se decidieron en la muerte súbita, donde un error puede ser fatal.

El primero cayó del lado español y fue un verdadero golpe moral, que les permitió a los dos tenistas sacudirse la presión de los días previos. Que si los israelíes eran más experimentados en dobles, que si la pareja española sólo se conoce de Benidorm.

Es verdad y se constató en la pista en algunos errores de coordinación, pero también lo es que existe un abismo de calidad entre los cuatro tenistas que había sobre la tierra batida.

Eso también se constató en el juego desde el fondo de la pista, fundamental en la consecución de los dos últimos sets. Tampoco ayudó el estado de forma de Elrich, aquejado de problemas en el hombro y que necesitó ayuda de su fisioterapeuta en la manga definitiva.

El parón no consiguió romper el ritmo de la pareja española, muy entonada desde el tercer set, en el que empezó el festival. Incluso se permitieron ceder un saque en esta manga, aunque ya habían roto otros dos a los israelíes y parecían embalados hacia un 6-1 más contundente aún.

Ahora espera la República Checa, que también se ha deshecho de Croacia por la vía rápida y permitirá que la final no se mueva de España. Quién sabe si la ensaladera tampoco.

Costa: "Vamos a disfrutar y ya veremos dónde jugamos"

Nada más terminar el encuentro de dobles, la pregunta que más interés suscitaban a los medios acreditados en La Torre no era sobre la valoración del partido. ¿Dónde se va a jugar la final?

"Ahora vamos a disfrutar de esta victoria y el lunes nos pondremos a trabajar con la Federación", aseguró Albert Costa. Madrid, Barcelona y Málaga ya han mostrado su interés. "Todas son buenas", siguió sin mojarse el capitán.

Sobre el rival que separa a España de su cuarta ensaladera, la República Checa, Costa valoró que tienen jugadores como Stepanek y Berdych que son "muy peligrosos, se adaptan muy bien a cualquier superficie y han eliminado a rivales muy fuertes; hay que tenerles mucho respeto. La final va a ser muy complicada", auguró.

También está por decidir el equipo que jugará dicha final: "Alguno se tendrá que quedar fuera. La pena es que sólo puede haber cuatro". Fue el momento para acordarse del murciano Nico Almagro, ausente en su tierra: "Almagro está dentro de un grupo de jugadores que tiene posibilidades de venir".

En cuanto al partido, Costa aseguró alegrarse por Feliciano y Robredo: "No suelen jugar juntos en circuito y en Benidorm se fueron con un mal sabor de boca después de haber estado tan cerca". El primero, salió al paso de los comentarios sobre su falta de experiencia al revelar un dato: "Hemos jugado mucho de pequeños y ya nos conocemos".