Messi e Ibrahimovic se divierten en El Sardinero

• El Barcelona derrota cómodamente a domicilio al Racing de Santander (1-4)
• Ibrahimovic anotó un gol y Leo Messi, dos, colocándose con cinco como pichichi provisional
• El sueco tuvo que abandonar el campo en la segunda parte por un esguince de tobillo
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Lionel Messi lucha por un balón ante el centrocampista del racing, Papakouli Diop.

El Barcelona derrotó a domicilio al Racing de Santander por 1-4 en un partido sin rivalidad, en el que los de Guardiola fueron muy superiores a su contrario, amilanado e inoperante [Estadísticas del partido] .

El resultado supone la cuarta victoria de los azulgranas que, a la espera del resultado del Madrid, lideran la Liga y se mantienen invictos. Ibrahimovic, que tuvo que abandonar el terreno de juego por un esguince de tobillo, y Messi, fueron los mejores del equipo.

Que un central como Piqué pueda marcar solo en el área pequeña del Racing, tras recibir un pase de tacón de Ibrahimovic demuestra dos cosas: primero, el Barcelona sigue siendo el equipo que mejor toca el balón del campeonato y segundo, el Racing salió a jugar contra el Barcelona más pendiente de ver el espectáculo azulgrana que de dedicarse a defender a los de Guardiola.

El primero en estrenar las redes de Toño fue precisamente el ariete sueco, verdadero estandarte azulgrana en la delantera. El sueco, que ha protagonizado un inicio liguero espectacular anotando en las cuatro primeras jornadas, recibió en el minuto 19 un balón colgado por Messi al segundo palo que cabeceó merced a su potente salto que lo elevó por encima de la zaga cántabra.

El Barça iba a la carga trenzando y moviendo muy bien la pelota ante un impertérrito Racing. Apenas cuatro minutos después, en el 24, Messi realizaba una magistral pared con Xavi y tras recibir de nuevo fintaba dentro del área y lanzaba un preciso disparo que colocaba el 0-2 en el marcador.

Los racinguistas parecían estatuas de sal, mientras los azulgranas triangulaban, trazando sus jugadas con tiralíneas.

Tres minutos más tarde, Ibrahimovic controlaba un balón en el área y se llevaba a toda la defensa para acabar pasando el balón de tacón  a Piqué, que marcaba a placer.

En media hora el partido estaba sentenciado. Los minutos sobraban hasta llegar al descanso sin mayor motivación para la hinchada racinguista que ver cómo un gran Barcelona le hacía un roto a su equipo.

Golazo de Messi y del Racing  tras la reanudación

En la segunda mitad el Barcelona siguió dominando cómodamente el partido. El único contratiempo fue la lesión de Ibrahimovic en el minuto 52. El sueco se torció un tobillo en una jugada con Pedor y tuvo que abandonar el terreno de juego.

En el minuto 63 Messi convertiría un gran gol tras una jugada personal que inició en la banda derecha. El argentino cruzó el campo hacia el centro del área y soltó su potente zurda dejando en evidencia a toda la defensa del Racing.

Aunque para goles el del centrocampista del Racing, Óscar Serrano. El centrocampista gerundense tuvo un momento de genialidad en el minuto 71 al hacerle una sotana a Márquez y soltar un increíble zurdazo que quitó las telarañas de la escuadra izquierda de Valdés.

Anotar el gol del honor era lo único que podía hacer el Racing, rendido ante un equipo, el azulgrana, muy superior y con sus estrellas funcionando a pleno rendimiento.