Un sencillo sistema de votación lleno de peros
- Son 106 miembros del COI que tienen derecho a voto para elegir la ciudad organizadora
- Sólo pueden votar aquellos cuyo país no compite por la organización
- Gana quien consiga mayoría absoluta; si nadie la consigue, elminan al de menos votos
- Utilizan un sistema de sufragio electrónico por seguridad, pero también hay errores
- Está previsto que a las 18.30 horas del viernes 2 de octubre se anuncie la ciudad ganadora
Un voto por miembro. 106 miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) con derecho a voto. Gana la ciudad que más votos tenga.
Así descrito parece bien sencillo entender cuál es el proceso de votación que se llevará a cabo el próximo viernes 2 de octubre en Copenhague para elegir la ciudad que albergue los Juegos Olímpicos de 2016, donde Madrid busca su recompensa tras el fiasco de Singapur. Pero el sistema tiene algunas reglas propias, básicas para entender cómo se vota.
Se busca la mayoría absoluta, pero de no alcanzarse se van eliminando a la candidatas que menos puntos hayan obtenido en cada votación, hasta que sólo quede una.
Miembros exentos de voto
En la primera ronda de votaciones, a la que concurren en esta ocasión Río de Janeiro, Chicago, Tokio y Madrid, no podrán ejercer su voto los miembros del COI pertenecientes a los comités olímpicos nacionales de las cuatro candidatas.
En este caso, son siete los miembros del COI que esta condición deja fuera de la primera votación: los dos miembros del comité olímpico japonés, los dos brasileños, los dos estadounidenses y el único representante español, Juan Antonio Samaranch hijo. Todos ellos, sin embargo, sí estarán en el interior de la sala de deliberaciones.
Además, el presidente del COI, el belga Jacques Rogge, como ya hiciera en Singapur en 2005, no votará, siguiendo el ejemplo de su predecesor, el español Juan Antonio Samaranch. Hay un miembro que está sancionado, por lo que tampoco podrá votar.
De esta forma, serán 97 los miembros del COI que participen en la primera vuelta. Tras eliminar a una de las candidatas, se sumarán a la votación los miembros de comité olímpico nacional de la ciudad eliminada, para una segunda y tercera vuelta, a donde concurrirían las dos finalistas.
La mayoría absoluta en una de las primeras rondas es harto complicada, más teniendo en cuenta que en esta ocasión no existe ninguna clara favorita y el voto estará muy repartido. Así que todo apunta a que se alcance una gran final a dos.
Las malas pasadas de la tecnología
Como ya ocurrió en la anterior elección, el que se utilice en Copenhague será un sistema de sufragio electrónico, para un recuento más fácil y seguro. Aunque la tecnología ha jugado malas pasadas a la candidatura de Madrid previamente, ya que en la votación de 2005, un delegado griego se equivocó al pulsar el botón de París, cuando en realidad quiso votar por la capital española, según filtró después la BBC.
Advirtió del error al presidente Rogge, pero nada se podía hacer ya y el suizo le recomendó que la próxima vez votará 'con más cuidado'. Ese voto hubiera igualado en puntuación a Madrid con París y quién sabe qué hubiera ocurrido en la votación de desempate.
A las 18.30 horas, la ciudad elegida
La organización de la 121 Sesión del CIO tiene previsto que, tras escuchar las distintas presentaciones de las cuatro ciudades candidatas, la votación se realice entre las 17.10 y las 17.40 horas del viernes.
Cada vez que eliminen a una ciudad candidata, informarán desde la sala de deliberaciones ¿cerrada a cal y canto- por vídeo conexión a los representantes que esperan concentrados en una sala, presos de los nervios.
'À la ville de...', la expresión protocolaria para informar de la ciudad ganadora sonará a las 18.30 horas y será en el Auditorio del complejo Bella Center, que acoge la sesión plenaria del CIO, donde se anuncie a la organizadora de los XXXI Juegos Olímpicos.