El Arsenal encuentra su premio casi al final
- Arshavin y Van Persie dan la victoria a los gunners frente al Olympiakos (2-0)
- Así ha transcurrido el partido
- AZ Alkmaar y Standard de Lieja empatan en Holanda (1-1)
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El Arsenal ganó su partido frente al Olympiacos por 2-0, liderado por la conexión entre Cesc Fàbregas y el ruso Andrei Arshavin, aunque no pudo materializar sus múltiples ocasiones hasta el final del partido pese a que el dominio de la pelota le perteneció desde el primer minuto.
Los discípulos del francés Arsene Wenger comenzaron pronto a inquietar las inmediaciones del equipo griego, y en el minuto cinco ya dispusieron de una fenomenal ocasión en las botas del ruso Arshavin, seguida por una fenomenal jugada -con un par de taconazos incluidos- que fue abortada por la defensa helena justo en el momento en que Fàbregas se disponía a fusilar en el área pequeña a Nikopolidis.
El Arsenal iba a lo suyo. Pases cortos en media cancha, con las bandas abiertas e intercambios de posición continuos una vez llegado al ataque, donde buscan el desmarque de sus compañeros o el disparo desde fuera del área.
La mejor ocasión de los de Londres en la primera mitad llegó en el minuto 15, cuando Fàbregas recibió en la frontal del área un pase raso de Arshavin, se elevó ligeramente el balón con un toque magistral y disparó de volea al travesaño.
El rechace fue para Van Persie, cuyo chut fue bloqueado de forma magnífica por Nikopolidis, erigido en el auténtico héroe de los helenos, ya que de no ser por él, el Arsenal podría haber goleado.
El español Raúl Bravo tuvo una noche aciaga y fue protagonista de varias acciones desafortunadas, como cuando Van Persie le recortó dos veces consecutivas en el área chica dejándolo sentado en el minuto 35 de partido, en una nueva oportunidad a la que tuvo que responder Nikopolidis.
Los helenos dispusieron de una buena ocasión nada más entrada la segunda parte, cuando Mellberg cabeceó un córner a gol que finalmente evitó Mannone sacando la manopla justo cuando se colaba en la red.
Mientras la grada del Arsenal se impacientaba, los jugadores seguían apostando por la paciencia y la tranquilidad para llegar a las inmediaciones de la portería griega, sabedores de que tarde o temprano su dominio se reflejaría en el marcador.
Y llegó tarde, pero llegó. En el minuto 78, otra vez Fàbregas se hizo con el balón en tres cuartos de cancha desde la parte izquierda, se dirigió hacia el centro, dio un pase en profundidad para el croata Eduardo -quien había sustituido momentos antes a Rosicky- para que éste dejara hacia atrás y Van Persie sólo tuviera que empujarla desde el punto de penalti.
Tan sólo ocho minutos después otro movimiento de Fàbregas encontró al ruso Arshavin, muy activo durante los primeros 45 minutos y algo apagado en la segunda mitad, quien enchufó un fenomenal disparo que acabó en la red, un tanto que no debería haber subido al marcador por fuera de juego.
El Arsenal cerró así un partido que en el que se vieron las virtudes y defectos del equipo de Wenger: Un exquisito trato hacia el balón y un dominio absoluto del juego que sin embargo no se traduce en el marcador con facilidad por su falta de "punch".
Traoré priva de la victoria al AZ
Un gol de Moussa Traore en el tiempo de prolongación impidió el triunfo del AZ Alkmaar y salvó un punto para el Standard de Lieja en la segunda jornada de la Liga de Campeones (Grupo H) en el partido disputado en el DSB Stadion de Alkmaar (1-1).
La primera parte fue de dominio alterno con los dos equipos muy prudentes tácticamente. El Standard empezó bien el partido y dispuso de dos ocasiones con tiros de Mbokani (minuto 21) y Jovanovic (m.26). El AZ reaccionó con un gran tiro de Moussa Dembele que salió fuera por poco (m.36).
El equipo holandés entrenado por Ronaldo Koeman se adelantó en el marcador en el minuto 48 con un gol del delantero marroquí Mounir El Hamdaoui tras un pase de Holman y un error del defensa Rocha.
Eufórico, el AZ dispuso, poco después, de otras oportunidades con jugadas de El Hamdaoui (min 50 y 51) y Dembele (min 58). Con la entrada de Igor De Camargo, el campeón belga se hizo más ofensivo en la última media hora de juego, pero sin crear mucho peligro.
Y en el tiempo adicional el Standard empato milagrosamente con un gol del joven Traoré, a pase de Witsel.