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Juande: "Me gustaría quitarme el cartel de apagafuegos"

  • El ex técnico blanco cree que necesita nu proyecto largo para sacar lo mejor de sí
  • De momento entrena al CSKA, pero al final de temporada decidirá su futuro

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Juande Ramos está cansado de ser un cortafuegos para los equipos.
Juande Ramos está cansado de ser un cortafuegos para los equipos.

El entrenador del CSKA de Moscú, Juande Ramos, ha confresado que le gustaría quitarse "el cartel de apagafuegos" que le ha caracterizado durante los últimos años, alegando que aquellos equipos en los que más tiempo ha estado son "los que más se han beneficiado" de su trabajo.

"A medida que pasan las temporadas, parece que los equipos recurren a mi cuando están con la soga al cuello. Es raro, porque donde hemos conseguido mejores resultados ha sido donde más tiempo hemos estado", explicó el técnico manchego, que recientemente se hizo con el banquillo moscovita tras la destitución de Zico.

Como ejemplo, puso el caso del Rayo Vallecano, equipo en el que pasó tres temporadas, mientras que en otros proyectos en los que ha trabajado tan sólo ha podido abordar "los objetivos a corto plazo". "En los otros casos sólo hemos podido cumplir los objetivos a corto plazo. Me gustaría que cambiara esta situación", reconoció.

Uno de esos casos fue el Real Madrid, club al que entrenó durante medio año. "Tras finalizar contrato con el Tottenham volvimos a España de vacaciones. Nada más aterrizar me llamó Ginés Carvajal para comunicarme la oferta del Real Madrid. Al principio creí que era una broma, pero luego el acuerdo fue inmediato", recordó.

Sin embargo "la llegada de la nueva directiva" impidió que gozara de continuidad, aunque aseguró que tanto por su parte como por la de la entidad madridista, "todos quedaron satisfechos". "Repetimos la metodología que empleamos en equipos menores porque siempre han dado buenos resultados", añadió.

Respecto a la actualidad del conjunto blanco, Ramos aseguró que se trata de "un equipo magnífico, con los mejores jugadores del mundo", aunque se mostró cauto a la hora de evaluar sus posibilidades. "Opta a todas las competiciones, pero como cualquier otro equipo que esté todavía en ellas", matizó.

"Aceptamos el reto del CSKA, luego ya veremos"

El entrenador de Pedro Muñoz tampoco quiso pronunciarse acerca de su futuro y se centro en su actual proyecto, el de un CSKA con el que durante estos meses tendrá la oportunidad de "disputar la Liga de Campeones, el torneo más importante del fútbol internacional".

"Cuando hay un cambio de entrenador, es porque las cosas van mal y por desgracia en el caso de Zico y el CSKA era así. Durante estos meses el equipo está en la Liga de Campeones, la competición más importante del fútbol internacional, así que aceptamos el reto y cuando acabe la temporada tomaremos una decisión", afirmó.

En la misma línea habló de la importancia de "romper fronteras" en el caso de los entrenadores, donde tanto él como Rafa Benítez han jugado el papel de "pioneros" en España. "Hay que romper barreras y entrenar libremente. Por eso admiro a Guus Hiddink", dijo, recalcando lo enriquecedor de este tipo de experiencias.

Sin embargo, el técnico del CSKA del Moscú subrayó que en la actualidad "hay una gran igualdad la preparación física, técnica y táctica, por lo que el aspecto diferencial está en la psicología, en poder exigirle más a los jugadores", afirmó en la presentación de un libro sobre gestión deportiva centrado en su método.

"En el fútbol hay muchos egos. El futbolista es un personaje que se siente superior y hay que convencerle de que la decisión de que lo mejor es conseguir las cosas a través del equipo. No exijo que sean amigos, sino que luchen por el mismo objetivo", explicó el entrenador manchego.

En el apartado de la experiencia personal, recordó la Supercopa de Europa contra el Milán como "el momento más difícil", debido a lo reciente que estaba el fallecimiento de Antonio Puerta. "Ibamos a disputar la Supercopa de Europa en unas condiciones anímicas que no permitían afrontar un partido tan importante", recordó.

"Ganábamos 1-0 y no había celebraciones. El Milán nos empató y el equipo sufrió un bajón. Nos dimos cuenta de que el equipo no podía responder a la exigencia del partido y no podían dedicarle la victoria", concluyó.