Pendientes de Torres
- El delantero se retira del entrenamiento por problemas en los abductores
- España se enfrenta este sábado a Armenia (18:00, La 1, RNE, IPhone y RTVE.es)
- Sigue el camino de la 'Roja' a Suráfrica en RTVE.es
El delantero del Liverpool Fernando Torres se retiró, con unos problemas en los abductores, por precaución, del entrenamiento vespertino que la selección española completó en la Ciudad de Fútbol de las Rozas, en la que sí estuvieron Xavi Hernández y Daniel Güiza, quien esta mañana se quedó en el gimnasio.
Torres, que sufre pequeñas molestias, prefirió no forzar y abandonar la sesión programada por la tarde. El jugador del Liverpool era el único delantero de los citados que no tenía problemas tras la lesión de Villa y las dolencias de Güiza; sin embargo, se unió a la nómina de 'tocados'.
Para ello, el seleccionador nacional apostó por Alvaro Negredo, a quién llamó este martes para añadirle a la convocatoria. El ariete del Sevilla, que parecía que llegaba para completar la citación, podría tener un papel relevante si Torres no deja atrás esas molestias, que no parecen importantes.
El grupo al completo, dirigidos por el seleccionador Vicente del Bosque, dedicaron la mitad de la sesión a suaves ejercicios y a preparar jugadas por grupos, para posteriormente disputar un encuentro en tres cuartos de campo, momento en el que Torres abandonó el campo para trasladarse al gimnasio como precaución ante unas molestias en los abductores. Xavi, por su parte, lo disputó con total normalidad, al igual que el delantero Dani Güiza.
El 'Niño' abandonó la sesión al poco del comienzo del encuentro cuando se resintió de unas molestias en los abductores, por lo que se trasladó al gimnasio para continuar con su preparación.
Santiago Cazorla, por su parte, también recibió un golpe pero pudo continuar con el entrenamiento, que duró poco más de una hora.
La selección española, que ya ha conseguido el pase directo para el Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010, se enfrenta el sábado a Armenia en partido clasificatorio en Ereván, y el miércoles a Bosnia-Herzegovina.