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Las deudas agobian a la Premier

  • Los clubes han acumulado deudas al ritmo que crecían las fichas de los futbolistas
  • Los grandes desembolsos y los intereses por los préstamos estrangulan a los clubes
  • Incluso el gran magnate de la década, Roman Abramovich, podría dejar el Chelsea
  • Uno de los dos socios del Liverpool venderá sus acciones al príncipe saudí Faisal
  • Hasta ocho equipos de la Liga inglesa podrían cambiar de manos

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El Manchester United ha ejemplificado los éxitos de la Premier en las últimas temporadas.
El Manchester United ha ejemplificado los éxitos de la Premier en las últimas temporadas.

La Premier League, considerada por muchos la mejor y más atractiva liga del mundo, atraviesa una de sus épocas más duras económicamente hablando, con una deuda acumulada de 2.800 millones de libras (3.000 millones de euros), según publica el semanario 'News of the World'.

El imperio construido en una competición aupada por los contratos televisivos, con equipos que cotizan en Bolsa y con un gran negocio alrededor en las casas de apuestas podría desmoronarse por la acumulación de deudas, cuyos síntomas y efectos ya se están dejando ver.

Las deudas de los clubes han crecido los últimos años al mismo ritmo que el las fichas de los futbolistas más cotizados, alcanzando un nivel de un millón de libras -poco más de un millón de euros- al año.

Esta cantidad contrasta con las 676.000 libras -724.000 euros- que percibían los jugadores en 2006 o las 75.000 de 1992, año en que se creó la competición. Esta temporada los clubes pagarán 1.000 millones de libras -casi 1.100 millones de euros- en concepto de salarios a sus jugadores.

Por esta razón, ocho de los veinte equipos que juegan en la Premier, Arsenal, Birmingham, Blackburn, Everton, Hull, Liverpool, Portsmouth y West Ham, atraviesan un futuro incierto y podrían cambiar de dueño. Es el cambio de tendencia que ya se vivió en el verano de 2008 en el Manchester City con el sultán Sulaiman Al-Fahim, de Dubai y el millonario árabe Sheikh Mansour.

Agotamiento del Chelsea y el Liverpool

A cambio del prestigio que supone poseer un club, los inversores extranjeros están dispuestos a hacer frente a las deudas de los equipos, como fue el caso del ruso multimillonario Roman Abramovich. Y es que ni siquiera el futuro del Chelsea, el club más derrochador de los últimos años, está garantizado por mucho tiempo, ya que el magnate ruso podría abandonar su proyecto futbolístico.

El ruso ha inyectado casi 1.000 millones de libras desde que se hizo con las riendas de los 'blues' en 2003, y si el club tuviera que depender de sus propios recursos sin el apoyo financiero de Abramovich, tendría que hacer grandes esfuezos para mantener su presupuesto anual de 180 millones de euros.

También, en el Liverpol, los inseparables Tom Hicks y George Gillett, que en febrero de 2006 desembolsaron 266 millones de euros por la compra del club, van a disolver su relación, después de que Gillet se desprenda del 50 por ciento de sus acciones.

Gillet venderá sus títulos al príncipe saudí Faisal bin Fahd Abdullah. El propietario de los Montreal Canadiens, de la NHL estadounidense, tiene previsto viajar a Arabia Saudí esta misma semana para negociar la venta de sus acciones, según informó el diario `The Telegraph¿.

Tener un equipo, sólo al alcance de millonarios

Mantener el prestigio y el poderío del fútbol inglés en los últimos años ha sido y es caro. Los préstamos con los que actualmente sostienen sus presupuestos clubes como el Manchester United acarrean unos intereses anuales de 64 millones de euros, en el caso de los diablos rojos. Los plazos de vencimiento han forzado a algunos clubes a traspasos para poder saldar sus deudas más inmediatas, como le ha ocurrido al Liverpool.

Se va demostrando que tener un equipo en la Premier sólo está al alcance de un multimillonario. Al citado Abramovich en el Chelsea se une un selecto elenco formado por Randy Lerner (Aston Villa), Sheikh Mansour (Manchester City), Malcom Glazer (Manchester United), Ellis Short (Sunderland) y Joe Lewis (Tottenham).

El Arsenal, que siempre ha estado vinculado a la tradición de un negocio familiar, podría ser el siguiente en caer si el millonario americano Stan Kroenke asume la deuda del club, de 350 millones de euros. Las ventas de figuras a las que se ha acostumbrado el equipo que entrena Arsene Wenger podrían no ser suficientes.