El Manchester se cobra una victoria peleada
- El equipo de Ferguson buscó con más ahínco la victoria ante el CSKA
- El ecuatoriano Valencia fue el autor del gol a cinco minutos del final
- El Wolfsburgo no puede con el Besiktas y se deja puntos en casa
- Especial Liga de Campeones 2009-2010 | Así va el Grupo B
Ficha técnica:
0 - CSKA Moscú: Akinfeev; Shémberas, V. Berezutsky, Ignashévich, A. Berezutsky; Odiah, Rahimic (Carvalho m.89), Shchennikov (Mamaev m.61), Krasic; Dzagoev y Necid (Piliev m.72)
1 - Manchester United: Van der Sar; Neville, Ferdinand (Brown m.56), Vidic, Fabio Da Silva (Carrick m.88), O'Shea, Valencia, Scholes (Owen m.70), Anderson, Nani y Berbatov.
Goles: 0-1, m.85: Valencia.
Árbitro: Claus Bo Larsen (Dinamarca). Mostró cartulina amarilla a Berbatov (Manchester).
Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada del grupo "B" de la Liga de Campeones disputado en el Luzhnikí Stadium de Moscú ante unos 30.000 espectadores.
El Manchester United, con un gol del ecuatoriano Antonio Valencia, consiguió su tercera victoria consecutiva en la fase de grupos de la Liga de Campeones ante un CSKA sin mordiente, al que controló prácticamente durante los 90 minutos de juego pese a que contaba con varias bajas importantes [Todos los datos del partido].
El partido tuvo un comienzo cauteloso, con ambos equipos claramente preocupados por no encajar un gol tempranero y tanteando tímidamente la solidez de los reductos defensivos del contrario. El juego se centraba en el control del medio campo, con numerosas imprecisiones en el pase por parte de ambos equipos, que en el caso de Manchester bien pudieron haber sido provocadas por la adaptación al césped artificial del Luzhnikí Stadium.
Aún así, fueron precisamente los hombres dirigidos por el técnico escocés Alex Ferguson los primeros en aproximarse a la portería adversaria. Fabio y Nani comenzaban a horadar la defensa del CSKA por la banda izquierda, mientras el ecuatoriano Valencia hacía lo propio por el otro extremo, sin embargos sus centros eran neutralizados por la poblada defensa del equipo ruso.
En el minuto 25, con un potente tiro desde treinta metros, Scholes probó los reflejos de Akinfeev, disparo que el portero del CSKA desvió con dificultad a tiro de esquina. Tres minutos después, Necid inquietaba a Van der Sar con un cabezazo que resultó flojo y que murió en las manos del portero del Manchester.
La escuadra de Ferguson controlaba con comodidad la marcha de las acciones, aunque no conseguía crear ocasiones claras de peligro para la portería defendida por Akinfeev. El CSKA intentaba algunas acciones ofensivas, sobre todo por medio de Krasic, pero sin la agresividad y la precisión necesarias para hacer daño.
En la segunda parte, el Manchester consolidó su dominio y dejó clara su intención de hacerse con los tres puntos ante el equipo dueño de casa, dirigido por el técnico español Juande Ramos.
Cuando faltaban cinco minutos del término del tiempo de reglamento, Valencia anotó para el Manchester con un tiro cruzado desde en vértice derecho del área pequeña que hizo inútiles los esfuerzos del portero del CSKA.
El Wolfsburgo no puede con el Besiktas
El Wolfsburgo -que tuvo que jugar un cuarto de hora con diez hombres por expulsión del brasileño Grafite- no pudo con el Besiktas turco y tuvo que resignarse a un 0-0 en casa que puede dificultarle su paso a la siguiente ronda de la Liga de Campeones [Todos los datos del partido].
El Besiktas salió en plan claramente defensivo y se plantó atrás, procurando cerrarle los espacios cerca del área al Wolfsburgo y esperando posibilidades de contragolpe. Ante esa perspectiva, el Wolfsburgo tenía que hacer el juego y buscar fórmulas para llegar a la portería del fútbol. El campeón alemán tuvo el balón y mostró voluntad de ataque pero las ideas eran escasas y su puesta en práctica bastante rudimentaria y repetitiva.
La jugada era casi siempre la misma: un avance rápido para llegar a los tres cuartos de cancha y luego un centro al área buscando desesperadamente la cabeza de Edin Dzeko. Logró rematar de cabeza en un par de ocasiones con cierta peligrosidad y en otras dos ocasiones Rüstu tuvo que esforzarse para despejar con los puños.
Sin duda el centro desde las bandas podía ser una fórmula para llegar al gol pero era una desventaja que estuviera siendo prácticamente la única y los defensas del Besiktas se fueron acomodando mejor al partido a medida que pasaban los minutos
La primera jugada clara de área, con llegada por vía terrestre, no ocurrió sino hasta el minuto 40, cuando Dzeko, aprovechando una pérdida de balón de Gag, llegó hasta cerca de la portería pero tuvo que disparar desde un ángulo difícil y su remate fue directamente al cuerpo de Rüstu.
Mientras tanto, el Besiktas había ganado cierta confianza y se había aventurado en un par de ocasiones en jugadas de ataque, la más interesante de las cuales había sido un contragolpe en el que Diego Benaglio tuvo que quitarle el balón de los pies a Bobó.
Al Wolfsburgo parecieron acabársele los ímpetus ofensivos en el minuto 75, cuando se quedó con diez hombres por expulsión de Grafite que le propinó una bofetada a Kas en medio de un forcejeo en un saque de esquina. Los locales no volvieron a tener ocasiones y el cuarto de hora final fue del Besiktas que, sin embargo, no tuvo el coraje para lanzarse al ataque y tratar de llevarse los tres puntos.