El Barcelona apabulla al Joventut en el derbi
- Los de Xavi pascual derrotan por 92-59 a 'La Penya'
- Ricky Rubio se reencontró con su ex equipo (6 puntos y 10 asistencias)
- Navarro, máximo anotador del partido con 23 puntos
- Ficha técnica:
92. Regal Barcelona (25+18+29+20): Ricky Rubio (6), Navarro (23), Mickeal (5), Vázquez (9), Lorbek (12) -cinco inicial-, Sada (4), Basile (18), N'Dong (6), Grimau (5), Trias (2) y Morris (2).
59. DKV Joventut
(18+12+13+16): Valters (11), Tucker (14), Tripkovic (4), Hdez.Sonseca (11), Koffi(5) -cinco inicial-, A. Bueno (0), P.Tomás (3), Norel (4), Bogdanovic (5) y Eyenga (2).
Arbitros: Hierrezuelo, Conde y Munar. Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada de la Liga ACB disputado en el Palau Blaugrana ante 6.816 espectadores.
El técnico del Regal Barcelona, Xavi Pascual, recibió antes del inicio del encuentro el Trofeo al Mejor Entrenador de la temporada 2008-2009, que otorga la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto (AEEB).
El Regal FC Barcelona se desquitó, y de qué manera, de la derrota sufrida en Gran Canaria con un aplastante triunfo sobre el DKV Joventut [92-59, Estadísticas] que le permite igualar a los verdinegros en la clasificación, pues los de Badalona perdieron su imbatibilidad en el Palau Blaugrana, y reforzar su candidatura a ser campeón de esta ACB.
Trabajo puro. A ello salió dispuesto el Barcelona y lo consiguió en cuanto el Joventut se quedó sin aliento. Fue un derbi igualado al principio pero que se fue decantado hacia el Regal Barcelona en cuanto el crono iba descontando minutos. Fue un triunfo también para Ricky Rubio, que se enfrentaba por primera vez en la ACB al club de toda su vida, pero el máximo protagonista fue un Navarro que es el 'alma máter' de este equipo.
De un buen derbi se espera que el partido sea vibrante, enérgico, que el espectáculo sea digno de la rivalidad y que, fuera de la pista, ambas aficiones peleen por animar a los suyos -sin llegar nunca a la violencia--. Pues bien, esta tarde se cumplieron todos estos requisitos y éste Regal Barcelona-DKV Joventut fue un derbi auténtico, no como el 'light' que se vio en la final de Lliga Catalana de este verano.
El encuentro tuvo un inicio frenético que fue, sin duda, la parte más loca del partido. Hubo nervios e imprecisiones, tanto que el alero blaugrana Pete Mickeal, jugador más valorado en el último partido ante el Fenerbahe, falló todo lo que tiró hasta que Pascual le sentó en el banquillo. Sí estuvieron acertados Navarro y Tucker, quienes anotaron todos los puntos de sus equipos hasta llegar al 6-5 para los blaugrana.
Hacia la mitad del primer cuarto, con 8-8 en el electrónico, ambos equipos decidieron empezar a brindar un buen espectáculo a los presentes. Lorbek, Basile y Navarro por los blaugrana, y Tucker y Hernández-Sonseca por los verdinegros destacaban en sus respectivos bandos, pero el juego colectivo tanto de Barcelona como de Joventut fue bueno.
Sin embargo, fue el Barça quien poco a poco, amparándose en su buena y un tanto dura defensa, quien empezó a poner distancia en el marcador. Al final del primer cuarto, el 25-18 reflejó la pequeña superioridad local, aunque en la pintura no hubo color.
Lorbek, el esloveno que debe y está haciendo olvidar a Andersen, calentó la muñeca y no falló: 2/2 en triples y 1/1 en tiros de dos puntos, más 1 rebote capturado en el primer cuarto, además de una buena conexión con Navarro que se saldó con varias asistencias más canastas entre ambos.
Por primera vez en el partido el Barcelona llegó a los 10 puntos de distancia, gracias a un triple de Sada que fue replicado por otro de Bogdanovic, pero los blaugrana tenían claro que si apretaban las tuercas a los de Sito Alonso, un Joventut todavía en fase de construcción acabaría cediendo. Y así fue, pues al descanso se llegó con 43-30.
Con un excelente Navarro repartiendo asistencias, recuperando balones atrás y sobre todo aportando puntos en forma de bandejas y 'bombas' (24 puntos y 9 asistencias, rozando la doble figura), haciendo honor a su apodo, el Barcelona fue aplastando al Joventut, que no se veía capaz de volver a meterse en el partido. Además, el Barcelona intimidaba bajo el aro, el capitán Grimau hizo un mate 'made in America' ante dos defensores y una serie de 'alley-oops' y mates blaugrana desquiciaron a la 'Penya'.
Esta dinámica se vio reforzada e incrementada en el tercer periodo. Como si de una sesión de calificación de motociclismo o Fórmula 1 se tratara, el Barcelona iba incrementando la máxima diferencia constantemente en busca de la 'pole', en este caso la diferencia de puntos, que llegó a ser de +29 al término del cuarto. Solo había un equipo sobre la pista, liderado por un Navarro que con 18 puntos lideraba en ataque a los suyos.
La afición blaugrana empezó a cantar aquello del 'chorreo' y es que el Joventut no veía la manera de frenar el ataque del Barcelona. La imagen que daban los jugadores verdinegros en la pista no era de más impotencia que la de Sito Alonso desde la banda, con los brazos cruzados y con la mirada perdida, seguramente tomando nota de errores que deberá corregir en el futuro más inmediato.
Con este panorama el último cuarto no fue para nada decisivo. Qué llevó a los blaugrana a llegar a ganar de más de 30 puntos. Pues una defensa asfixiante y un acierto en triples arrollador (14/23, 60 por ciento de acierto) entre otras cosas. Deberá mejorar mucho la 'Penya' aunque hoy se encontró con un rival que parece jugar, cuando lo hace de esta forma, en otra Liga.
Ricky 'El Pesetero', de menos a más
El jugador que más miradas tenía puestas en su actuación era, cómo no, Ricky Rubio. El jugador que fue protagonista absoluto del 'culebrón del verano', el que quiso marcharse a la NBA pero al final acabó en este Regal Barcelona para ganar más experiencia y luchar por títulos antes de dar el salto, éste fue quien se llevó los ánimos de su nueva afición y los de "Pesetero! Pesetero!" por parte de la de Badalona.
Quizá le afectara al principio, pero los gritos en su contra acabaron convirtiéndose en muy perjudiciales para la 'Penya'. Empezó nervioso pero consiguió tranquilizarse con el paso de los minutos. Se mostró voluntarioso en vez de esconderse, y repartió 5 asistencias en los ochos minutos que disputó de primer cuarto. Al final del partido, 6 puntos, 10 asistencias y 5 recuperaciones.