La Liga no irá a la huelga y negociará con el Gobierno

• La Liga de Fútbol descartó hacer huelga en protesta por la subida del IRPF
• Se ha optado por formar una comisión de negociación con los poderes públicos
• El organismo se reunió en una Asamblea con los clubes de la competición

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) descartó hacer huelga en protesta por la subida del IRPF a los jugadores extranjeros y optó por formar una comisión de negociación con el Gobierno y los poderes públicos para hablar de la aplicación de esta medida y otras cuestiones que afecten al fútbol profesional.

El presidente de la LFP, José luis Astiazarán, anunció el acuerdo "por unanimidad" de la Asamblea para formar esta comisión, de la que formarán parte los presidentes del Real Madrid, el Sevilla, el Numancia, el Gimnastic de Tarragona, además del propio presidente de la Liga.

"En aras de la colaboración y el entendimiento, la Asamblea ha determinado no adoptar ninguna medida  de presión", señala la Liga en una nota en la que destaca "la unidad y firmeza respecto a la modificación del régimen fiscal, que menoscaba la capacidad competitiva del fútbol español respecto a otras grandes ligas". 

En dicha Asamblea, representantes de los 42 clubes profesionales de Primera y Segunda División analizaron durante dos horas la modificación del régimen fiscal de los extranjeros acordada esta semana por el grupo parlamentario socialista, con el apoyo del BNG e IU-ICV, en la Comisión de Presupuestos del Congreso.

Esta reforma, que tiene que ser debatida en el Senado y regresar al Congreso para su ratificación definitiva, establece que los jugadores extranjeros que cuenten con rentas superiores a los 600.000 euros anuales pasarían a tributar del 24 por ciento, como hacen en la actualidad, al 43 por ciento en el IRPF.

Después de que esa comisión se reúna con los representantes del  Gobierno y del Parlamento, la Liga celebrará una nueva Asamblea  General Extraordinaria el próximo 19 de noviembre, en la que trasladará a todos los clubes "los avances y acuerdos alcanzados" en  esas conversaciones con los representantes políticos.

Semana de polémica por la 'Ley Beckham'

Se aparca así la amenaza de huelga o, más bien, cierre patronal, con la que el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, reaccionó enseguida a esta derogación de la conocoida como 'Ley Beckham', alertando de que su aprobación "tendría unas consecuencias muy negativas para el fútbol español y provocaría un daño irreparable porque nos haría perder potencia en el ámbito europeo, ya que la gran mayoría de los buenos talentos y jugadores elegirían otras ligas en lugar de la española". 

Por su parte, el secreterio de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, cree que la reforma de la llamada 'Ley Beckham' es "justa y solidaria", y dijo que, en caso de no celebrarse una  jornada liguera, no sería una huelga sino "un cierre empresarial porque la huelga la convocan los trabajadores". 

En contra de la huelga estaba la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), organismo que preside Gerardo González Movilla y que siempre ha defendido la igualdad de derechos y obligaciones para los jugadores nacionales y foráneos de la liga española, máxima defendida por la mayoría de los futbolistas españoles que han hablado.

Entre ellos Iker Casillas y Raúl González, capitán del Real Madrid, que se han declarado a favor de esta reforma para igualar la tributación de los profesionales españoles y extranjeros. Otros, como el xerecista Emilio Viqueira, recuerda a la LFP que "tiene que ir a la huelga cuando hay equipos que no pagan" los sueldos a sus jugadores.

Por un lado, la Liga, que se reune mañana para estudiar su respuesta, y los clubes; por otro, jugadores y entrenadores españoles que opinan que todos los profesionales del fútbol que trabajen en España deben tributar por igual.

Una ley controvertida dentro y fuera del fútbol

La aprobación de esta reforma ha suscitado un gran debate en los últimos días entre los defensores de un trato igualitario en el reparto de las cargas fiscales y quienes defienden la conservación de estos privilegios para sostener la competitividad de sectores especializados, entre los que se incluye el deporte.

En todo caso, y como demuestran los cálculos, gravar los impuestos a estos profesionales es una política que se mide más en términos de justicia fiscal que de ingresos.

Terremoto deportivo y político por el régimen fiscal de los profesionales extranjeros. Una medida que fue en su día pensada básicamente para atraer talento exterior pero no pensada para que algunos deportistas de élite pudieran gozar de ningún tipo de privilegio.

Los clubes amenazan con parar el campeonato si se aprueba la subida; en la imagen, los jugadores del Real Madrid Kaka e Higuaín.

España ha sido en los últimos años un coto privilegiado para los futbolistas, que en otras Ligas deben pagar unos impuestos más altos, que al fin y al cabo sufragan los propios clubes, porque los contratos de los futbolistas se negocian con sueldos netos. Por ejemplo, en Italia, Alemania y Reino Unido los futbolistas pagan entre el 40 y el 45%, y en Francia es similar, pero se ha debatido estos días una exoneración de impuestos para deportistas.

Con todo, la reforma de dicho régimen tributario no tendría carácter retroactivo ni afectaría a los futbolistas con contrato en vigor que ganen más de 600.000 euros durante cinco años, que podrán mantener sus actuales ventajas fiscales, cotizando sólo al 24 por ciento, según aseguró la ministra de Economía, Elena Salgado. Tan sólo se aplicaría a los contratos que se firmen a partir del próximo 1 de enero de 2010. 

La llamada 'Ley Beckham' se aprobó en 2004 para, en principio, atraer y retener a científicos, directivos y profesionales extranjeros en nuestro país, que se beneficiaban de un tipo impositivo del 24 por ciento en lugar del 43 por ciento que gravaba a las rentas más elevadas.