Aoyama se lleva el último título de 250cc

• Aoyama es el tercer piloto japonés en llevarse el título del cuarto de litro
• La carrera estuvo marcada por un error de Aoyama y la caída de Simoncelli
• Héctor Barberá ganó la carrera. Bautista y De Rosa lo secundaron en el podio

En su 104ª carrera en el cuarto de litro, Hiroshi Aoyama, de 28 años, se hizo con el título de campeón del mundo. Necesitaba tan sólo cuatro puntos, pero un resultado tan fácil para el nipón - por su gran regularidad- estuvo a punto de irse al traste. Aoyama lo arregló 'in extremis' aunque más tarde pudo disfrutar de un plácido fin de carrera al caerse Marco Simoncelli cuando lideraba la misma.

La Honda de Aoyama, una moto hecha 'de remiendos', como confirma su equipo, acabó el año siendo muy superior a las todopoderosas Aprilia. Aoyama, que el año que viene estará en MotoGP, es el tercer japonés en ser campeón del cuarto de litro. Además, tiene el honor de llevarse el último título de la historia de la cilindrada (ya que el año que la sustituye la categoría de Moto2).

El ganador de la carrera fue el valenciano de Dos Aguas, Héctor Barberá, en la que fue su tercera victoria de la temporada. Además tuvo premio doble, ya que se llevó el subcampeonato del mundo. En el podio lo acompañaron Álvaro Bautista y Raffaele de Rosa, compañero de equipo del campeón.

La carrera fue emocionante y llena de sustos. Como es habitual, Marco Simoncelli, que salió mal desde la 'pole' y quedó relegado al octavo puesto, comenzó a remontar puestos rápidamente para superar a Barberá y ponerse al frente de la carrera en la octava vuelta. Para ser campeón, necesitaba ganar y que Aoyama quedara 12º o peor.

Caída de Simoncelli

Hiroshi Aoyama, que con un 11º puesto ya conseguía el título, no quiso especular y entró en la pelea por el podio. Craso error. En la novena vuelta cometió un fallo cuando rodaba cómodamente en la tercera plaza y se salió por la escapatoria de grava. Pudo volver a pista... ¡en el undécimo puesto!, justo el que cerraba el límite a su título.

Aunque finalmente ha sido Simoncelli quien se ha ido al suelo, minuto antes Aoyama ha cometido un error que podría haberle costado el título.

El susto parecía haber pasado para los integrantes del Honda Scot, que respiraron aliviados cuando Marco Simoncelli se fue al suelo a falta de siete vueltas, "porque los neumáticos estaban algo sucios", según comentó 'SuperPippo'. Esa caída le quitó el subcampeonato al italiano.

Al final, Aoyama entró en séptimo lugar por la meta. El título estaba en el bolsillo para este japonés nacido en Chiva y residente en Barcelona.