Iverson se cansa de perder con los Grizzlies
- El base, cansado de ser suplente, se marcha "por tiempo indefinido"
- Con el permiso del club, dejó el equipo para irse a su domicilio en Atlanta
- "Nunca he sido un perdedor en mi carrera y no quiero empezar ahora"
El enfrentamiento que se ha generado entre el base Allen Iverson y los Grizzlies de Memphis, por el asunto de su condición de reserva, se acentuó este fin de semana cuando el jugador pidió permiso para abandonar al equipo y regresar a su domicilio, en Atlanta.
El veterano jugador, que este verano firmó por una temporada con Memphis Grizzlies, ha confesado su "frustración" por el papel secundario que interpreta en el equipo de Marc Gasol y por la inercia perdedora de la franquicia, lo que ha provocado que no juegue "de forma indefinida" con su equipo.
El cuatro veces máximo anotador de la NBA se ausentó en la noche del sábado en la derrota de Grizzlies frente a Los Angeles Clippers (113-110), la sexta del equipo en siete partidos. Su entrenador, Lionel Hollins, explicó a la web de la NBA que esta renuncia "por tiempo indefinido" viene por "un tema personal".
El dueño del equipo, Michael Heisley, el mismo que autorizó el traspaso "robo" de Pau Gasol a Los Ángeles Lakers, fue el que dio el permiso a Iverson, cuatro veces líder encestador de la liga, para que no jugase la pasada noche el partido que el equipo disputó y perdió por 110-113 ante Los Ángeles Clippers.
La noche anterior, los Grizzlies (1-6) también habían perdido por 98-114 ante los Lakers, actuales campeones de liga, en el mismo escenario del Staples Center.
No quiere ser hombre de banquillo
Acostumbrado a ser la estrella del equipo, Iverson se ha encontrado en Memphis con un papel secundario que, según ha admitido, no le gusta, igual que no le agrada la tradicional tendencia perdedora de la franquicia.
"Odio perder más de lo que me gusta ganar. Nunca he sido un perdedor en mi carrera y no quiero empezar ahora. No intento ser egoísta, solo quiero ganar", señaló el jugador apodado 'The Answer'.
El escolta, de 34 años, también se ha quejado de que su entrenador no le habla. "Nunca hemos tenido una conversación, nunca hemos hablado cara a cara. Obviamente hablar es lo que hay que hacer cuando se persigue un objetivo común", señaló Iverson sobre su relación con Hollins, que negó esta falta de comunicación.
"Hablo con él antes, durante y después de los partidos. Si quiere hablar mi puerta esta abierta", apuntó el técnico.