Domenech no piensa pedir perdón

• "No entiendo por qué se nos presenta como culpables"
• El seleccionador galo cree que no debe pedir perdón "por un error arbitral"
• Domenech opina sobre la polémica por la mano de Henry

El entrenador francés Raymond Domenech da instrucciones a sus jugadores contra Irlanda

El seleccionador de Francia, Raymond Domenech, admitió que la clasificación de Francia para la próxima Copa del Mundo de Sudáfrica fue gracias a un error arbitral, pero rechazó la idea de haber hecho trampas y dijo que no se siente obligado a disculparse.

"En el campo yo no vi mano", explicó Domenech en una entrevista al semanario 'L'Express'. "He visto las imágenes y es un error arbitral, para mi es un lance de juego y no trampa. Además, no veo porque deberíamos pedir disculpas", añadió.

En cambio, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, sí que ha pedido disculpas al primer ministro de la República de Irlanda.

A pesar de las peticiones a la FIFA por parte de la Asociación de Fútbol de Irlanda (FAI) para repetir el partido, el organismo internacional de fútbol rechazó la propuesta a través de un comunicado.

"Nadie se disculpó cuando el árbitro expulsó a nuestro portero (Hugo Lloris) en un partido contra Serbia (en la campaña anterior) cuando no había cometido ninguna falta", afirmó Domenech.

Para el seleccionador francés, la clasificación se produjo en el partido de ida en Croke Park cuando Francia venció por 1-0, algo que "la gente parece que no recuerda".

"Si lo hace Maradona es extraordinario"

"No entiendo esta forma de moralismo", comentó Domenech. "Puedo entender la frustración y lo desagradable que es perder un partido por culpa de un error, es más si me pasase a mi yo también habría gritado y hecho un escándalo", agregó.

El seleccionador de Francia reconoció que "son cosas que pasan". "Cuando Maradona lo hizo todo el mundo decía que era extraordinario y marcó con la mano, no entiendo porque se empeñan en este doble rasero", expresó Domenech.

El técnico admitió la controversia que ha tenido la falta de brillo en la clasificación de su equipo pero insistió que no se deben sentir culpables. "De nuevo ganamos el partido en Dublín y me parece algo inmoral", añadió.

"Creo que todos los que siguen a Francia están felices con la clasificación", comentó. "Yo también, por su puesto, incluso si hay un ligero sabor amargo porque la alegría se ve ensombrecida por un mal juego de los jugadores y el árbitro, y también por la reacción de los medios de comunicación", manifestó el técnico, quien añadió que no entiende porque se les presenta como culpables.