2009: La ensaladera no se movió de España
- España ha resuelto todas las eliminatorias en casa
- La 'Armada' afronta su séptima final a por la cuarta Davis
- Sigue la final de la Copa Davis
Nadie quiere echar las campanas al vuelo, ni vender la piel del oso antes de cazarlo, ni repetir refranes gafes para no convertir el sueño de España en la Davis en pesadilla.
Y es que el año 2009 tiene mucho de similar al anterior, en que se ganó la tercera ensaladera para España, y la posibilidad de repetir éxito está más que al alcance de la mano.
Todas las casas de apuestas dan como favorita a España, líder del ránking de naciones de la Davis por delante de Estados Unidos -la República Checa es cuarta-, vigente campeona y anfitriona de la final.
El factor cancha ha sido una constante en la temporada para la 'Armada', puesto que todas las eliminatorias las ha disputado en casa, y para la final la Federación Española de Tenis ha escogido una pista talismán, el Palau Sant Jordi de Barcelona, escenario de la primera ensaladera.
En cuanto a sedes, Benidorm acogió los octavos ante Serbia. Nadie se fiaba del equipo que lidera Novak Djokovic y, pese al marcador final de 4-1, la victoria no fue fácil. La anécdota la dejóel fuerte viento, que afectó a la estructura de la grada y obligó a retrasar el inicio.
Por ello el sábado se jugaron tres puntos de una tacada en una larga jornada. David Ferrer daba el primer punto con una muy meritoria victoria ante Djokovic y Nadal daba buena cuenta de Janko Tipsarevic.
Quedaba la incógnita de ver cómo funcionaría un doble inédito, el formado por Feliciano López y Tommy Robredo, que suplía al lesionado Verdasco. Les pudo su inexperiencia, pero dieron la talla ante Viktor Troicki y Nenad Zimonjic.
Por lo tanto, todo quedaba visto para sentencia el domingo, con el plato fuerte de octavos: Nadal - Djokovic; el todavía número 1 del mundo contra el número 3. Se jugaba en casa, sobre tierra, y Nadal logró el punto de la tranquilidad ante un 'Nole' que terminó desquiciado.
El regreso de Ferrero ante Alemania
Llegó julio y tocaba vérselas con Alemania, a priori inferior. Pero en el bando español había una ausencia. De nuevo las lesiones impedían a Nadal participar en uno de sus torneos favoritos. Además, Costa tampoco pudo contar con Ferrer.
La novedad llegó en la vuelta de Ferrero al equipo. El valenciano iba a resultar a la postre decisivo cuando peor pintaban las cosas.
Porque los cuartos no empezaron del todo mal sobre la arena de Marbella, con victoria de Fernando Verdasco sobre Andreas Beck. Sin embargo, Robredo no podía con Philip Kohlschreiber y dejaba la eliminatoria en el aire.
El doble de 'gala' formado por Feliciano y Verdasco se encargaba de recuperar la ventaja ante la pareja Kiefer-Zverev. Era el madrileño el llamado a dar el punto definitivo en la última jornada, pero de nuevo Kohlschreiber llevaba oxígeno al equipo germano.
Todo en manos de Ferrero, como en el año 2000 ante Australia, y el de Ontinyent no decepcionó, y devolvió la alegría a los españoles.
Israel no fue la sorpresa
En semifinales, disputadas en el complejo residencial Polaris World de Murcia, España se emparejaba con la sorpresa del torneo, Israel.
Los israelíes llegaban con la vitola de 'matagigantes' despues de dejar en la cuneta a equipos como Suecia y Rusia.
Nuevos problemas físicos de Nadal, sumados a los de Verdasco, dejaban a la representación española sin sus dos 'top ten'. Aún así, la distancia en el ránking seguía siendo abismal y primero Ferrer, seguido de Ferrero, dejaron las cosas claras ante Harel Levy y Dudi Sela.
Repetían Feliciano y Robredo en el doble español, que jugaba sin presión debido a que Jan Elrich y Andy Ram partían como favoritos. Pero ni eso estaba dispuesto a conceder el equipo español, que dejó sentenciada la semifinal y relegó la última jornada a una faena de aliño.
España conseguía su séptima final y afilaba las uñas para luchar por su cuarta ensaladera.