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Veinte años de suspensión por dopaje

  • El ciclista italiano Gianni da Ros es ejemplarmente castigado por el CONI
  • Fue detenido en una operación contra el tráfico de sustancias dopantes

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Gianni Da Ros no podrá coger la bicicleta de competición hasta la categoría de ¿veteranos¿. El Comité Olímpico Italia ha impuesto al joven ciclista, ex del Liquigas, una de las sanciones más duras que se recuerdan: 20 años de suspensión.

El Tribunal Antidopaje del Comité Olímpico de Italia (CONI) decidió inhabilitar para la práctica del ciclismo profesional durante 20 años al corredor italiano Gianni da Ros, detenido el pasado 11 de marzo en el norte del país transalpino durante una operación antidopaje.

La sanción al corredor, de 23 años, entra en vigor este lunes y será aplicable, por tanto, hasta el 22 de noviembre de 2029, según informa el CONI en un comunicado de prensa, lo que supone el fin de la carrera del italiano.

El Tribunal Antidopaje del CONI dictó además sanciones para otros dos corredores italianos por las mismas infracciones: ocho años de suspensión para Davide Lucato y 2, para Albino Corrazzin. Este año, Danilo Di Luca  y Davide Rebellin han puesto fin a sus carreras deportivas tras ser descubiertos utilizando sustancias prohibidas por el CONI. Además, Rebellin ha tenido que devolver la medalla de plata conseguida en las olimpiadas de Pekín

El pasado 11 de marzo la Policía italiana detuvo a Da Ros, por entonces corredor del equipo Liquigas, en el norte de Italia en el marco de una operación contra una supuesta red de tráfico ilegal de sustancias con efectos dopantes que llevó al arresto de otras once personas. Cuando se produjo su detención, Gianni Da Ros se encontraba concentrado con la selección italiana de pista. Después de dos días de cárcel, el juez decretó su arresto domiciliario.

Y tan sólo horas después de conocerse la detención, la Federación italiana de Ciclismo y el Liquigas divulgaban un comunicado de prensa conjunto en el que se anunciaba la suspensión de Da Ros tanto en el equipo como en la selección nacional de Italia.

En el comunicado se afirmaba que si se probaba la responsabilidad del corredor en la red de dopaje, éste sería inmediatamente expulsado del Liquigas, que se reservaría el derecho de citarlo por daños y perjuicios.

Tras la detención, el ciclista fue enviado a arresto domiciliario, decisión que revocó posteriormente un juez de Milán, dejándolo en libertad.

Entre los otros once detenidos había deportistas no profesionales, responsables de gimnasios y comerciantes, arrestados gracias a un reportaje de un programa de televisión en el que un infiltrado conseguía hacerse con sustancias prohibidas por unos 700 euros, lo que puso sobre la pista de la red de dopaje.