Barça - Madrid, una historia de éxitos y fracasos
- El clásico encumbra jugadores al ritmo que los hunde
- Ronaldinho y Zamorano salieron fortalecidos del clásico
- Otros, como Spasic, hundieron su carrera en el partido
Máxima expectación. Toda España lo está viendo. Media Europa y un cuarto del mundo tiene acceso al partido y cuando estás sobre el césped, tienes dos opciones: o te vienes abajo superado por la presión o te creces y haces el partido de tu vida. Y si lo haces, tu caché se triplica. Jugar un buen Barça - Madrid puede encumbrar a un jugador o hundirlo definitivamente. Como en todos sus aspectos, el 'clásico' es un partido de extremos.
Y los extremos son tales, que siendo uno de los encuentros, a priori, más igualados de cada año, a menudo nos sorprenden con una goleada de escándalo que infla a los aficionados del equipo ganador y hace desaparecer a los del perdedor.
Las 'manitas' son las más recordadas, incluso por encima de goleadas superiores, pero no tan humillantes. En la historia reciente, todos acudimos al 5-0 en el Camp Nou en 1994 liderado por un Romario mágico que hizo añicos la defensa madridista o al 5-0 del Bernabéu un año después en el que Zamorano devolvió la moneda con un 'hat-trick' con sabor a revancha.
Aquellas 'manitas' subieron al olimpo a Romario y Zamorano, dos delanteros completamente opuestos. El brasileño era sutil, técnico y rebosaba calidad. Valdano lo definió como "un jugador de dibujos animados". Por contra, el chileno era un 'matador', un goleador a la vieja usanza, potente, rápido y fuerte. Dos maneras de ver el fútbol protagonizaron las dos goleadas más recordadas de los 'clasicos' modernos.
Años antes, Cruyff ya deslumbró en el Bernabéu al liderar un 0-5 en el Bernabéu en la temporada 1973/74. Como él, las grandes estrellas del Barcelona han brillado en estos encuentros. Maradona levantó al Bernabéu con su juego en 1984, Ronaldinho arrancó los aplausos blancos en 2005 y Leo Messi confirmó su enorme proyeccción en 2007 al echarse a su equipo a la espalda en el 3-3 del Camp Nou.
Éxitos y fracasos
Otros, como Samuel Eto'o, se motivan especialmente ante el Real Madrid. Casillas siempre ha apuntado al camerunés como una de sus mayores 'bestias negras'. Criado en la cantera madridista, el actual jugador del Inter firmó su más dulce venganza en la temporada 2004/05, al marcar un gol y provocar un penalti definitivo.
El buen partido del camerunés coincidió con un pobre partido de Roberto Carlos, cuya carrera ya comenzaba a decaer. Junto a él, otros muchos futbolistas no guardan los Barça-Madrid en sus videotecas, como Spasic, aquel defensa serbio por el que Mendoza pagó 200 millones en 1990. El 'agente' decidió el 'clásico' de la temporada 1990/91 con un gol de cabeza en propia puerta que pasó a la historia del fútbol español.
Para muchos, no obstante, el partido les aupó hasta límites que nunca más consiguieron alcanzar, como Julio Baptista, un jugador que deslumbró en el Sevilla pero que no logró cuajar en el Real Madrid. Criticado por su irregularidad, el brasileño se reivindicó con un gran actuación en el partido ante el Barcelona de la temporada 2007/08.
El objetivo fue el mismo para Drenthe en la temporada pasada. La afición no estaba de su parte y el holandés tuvo en sus botas un gol que habría cambiado por completo el último Madrid - Barça. Pero falló. Se plantó delante de Valdés y no fue capaz de superarle. Su equipo perdió 2-0 y el lateral aún tiene clavada la espina.
Éxitos y fracasos de grandes jugadores que pasaron a la historia por su actuación en el gran partido del año. Actuaciones puntuales que borran de la memoria colectiva el trabajo regular de jugadores como Xavi, Iniesta o Casillas, aquellos que, pase lo que pase, suelen ser los verdaderos protagonistas del Barça - Madrid.
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